El porcicultor Javier Jaime Covarrubias manifestó que en la actualidad la situación de la porcicultura de México se resume en un mercado deprimido con precios bajos, incertidumbre financiera y niveles no óptimos de productividad.

Entre los factores reproductivos que a su juicio afecta a la producción porcina de la nación azteca mencionó la mala calidad genética, problemas sanitarios, manejo inadecuado manejo de las granjas, el tamaño de camada y malas conversiones reproductivas y de línea de producción.

Jaime Covarrubias pronunció la charla “Modelos Integrados en Producción y Asociatividad” en XII Congreso Centroamericano y del Caribe de Porcicultura y el IV Congreso de la Organización Iberoamericana de Porcicultura, que se celebra del 2 al 5 de este mes en el Centro de Convenciones del Barceló Bávaro Resort.

Explicó que las empresas que han logrado mantenerse en México son que tiene un buen nicho de mercado, las que están eficientemente integradas en compra de insumos y comercializan adecuadamente su producto y las eficientes con niveles de productividad alta.

Consideró que el reto es iincrementar la rentabilidad de la empresa, optimizando los gastos de la forma más eficiente para llevar a la organización a niveles de calidad productividad y rentabilidad.

Entiende que lograr calidad productividad y rentabilidad hay que producir lechones de alto estado de salud y genética de alto desempeño.

Además, uutilizar tecnología en instalaciones y sistemas de producción como “Multi-Sitios, Todo Dentro-Todo Fuera”, así como mayor kilogramos vendidos por hembra al año a un menor costo y ofrecer una alternativa a los productores regionales de integración competitiva.

Por otro lado, destacó el importante papel del médico veterinario zootecnista en la rentabilidad de la industria porcina, ya que es el encargado de “promover la mejora del estado de salud en las unidades de producción a través de proyectos viables, sustentable y rentables que permitan nivel para producir carne segura para el consumo humano”.

Jaime abogó, partiendo de la experiencia de su país, por adaptar la porcicultura a nuevos modelos de integración, granjas limpias de alto rendimiento como una distinción de valor competitiva y rentable.

Indicó que en las regiones porcicolas México existen 162,243 cerdas madres, distribuidas en 50,954 en la Región Norte Hermosillo, 70,849 vientres en Región Centro Cajeme y 40,440 en la Región Sur Navojoa-Huatabampo.