El presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) planteó que la cuestión de seguridad y protección tiene que ser considerada como uno de los pilares de la competitividad del país.

El empresario Luis Emilio Rodríguez Amiama advirtió que en cuanto al turismo no es posible crear islas seguras en torno a los hoteles para aislarlos de los problemas que tiene el resto del país en este tema.
 
También elogió la gran labor que realiza la Policía Turística (POLITUR) pero señaló que el índice de competitividad turística del Foro Económico Mundial coloca a nuestro país en una pésima posición en cuanto a seguridad y protección, situación que es dañina para el sector.
 
Explicó que este punto es uno de los 14 pilares para analizar la competitividad y aunque República Dominicana ocupa la posición 86 en competitividad turística en una lista de 140 países, en cuanto a los costos de las empresas asociados al crimen y la violencia ocupa el lugar 123 y en lo que respeta a la confianza en los servicios policiales la posición 139.

El Foro Económico Mundial, dijo Rodríguez, “considera la seguridad y protección como una de las cuestiones básicas de la competitividad turística, junto con aspectos como las políticas y regulaciones, el medioambiente, la salubridad, el mercadeo, la priorización del sector, la infraestructura, el transporte aéreo, los recursos humanos, la infraestructura hotelera, el sistema financiero, la cultura, la educación y los recursos naturales”.

Explicó que el índice de competitividad del país es 3.88 (sobre 7 puntos) y nos superan Barbados con 4.88 en la posición 27, Panamá con 4.51 en la posición 37, México con 4.51 en la posición 44, Costa Rica con 4.44 en la posición 47, Puerto Rico con 4.36 en la posición 52 y Jamaica con 4.08 en la posición 67.

Dijo que en el ranking de competitividad del año 2011 ocupamos el puesto 72 de una lista de 139 países, para este año, bajamos 14 escalones hasta el puesto 86 de 140 países. Otros países de la región bajaron la nota, pero nuestra caída fue la más notable de todas y duplicamos a Puerto Rico, que bajó 7 puestos.

Rodríguez destacó que la poca fiabilidad de los servicios policiales que reporta el Foro Económico Mundial la confirma la Encuesta Nacional de Hogares del 2011 de la Oficina Nacional de Estadísticas, que reveló que el 72% de las personas víctimas de algún tipo de acto delictivo no lo reportan a la Policía, y “no es atrevido pensar que posiblemente actúan así porque no confían en la Policía”.

Explicó que la encuesta se aplicó a 18 mil hogares en todo el país y encontró que en Santo Domingo sólo se sienten seguros el 29% de las personas, y en el resto de las ciudades con más de 100 mil habitantes el 43%. En los últimos 5 años el 22% de los hogares había sido víctima de algún acto de vandalismo contra su vehículo y el 25% de las personas había padecido un atraco, robo, agresión o amenaza.  El 8% de los residentes en la capital con 12 años o más fue víctima de un atraco en los 12 meses anteriores a la encuesta. La percepción de inseguridad es mayoritaria, porque únicamente el 56% de las personas se siente segura en su hogar.

El presidente de ASONAHORES dijo que coincide con el Foro Mundial en que la cuestión de la seguridad es un pilar de la competitividad del país y del turismo, y plantea que “en lo inmediato debemos atender los aspectos específicos de la seguridad en las comunidades turísticas y su entorno, pero al mismo tiempo debemos enfrentar la problemática general de la seguridad en el país”.

Rodríguez manifestó que es alentador que el Gobierno esté expresando interés en reformar la Policía Nacional,  que se muestra incapaz de manejar esta situación, pero es necesario decirle “al Gobierno y a las autoridades responsables que esta es una tarea urgente y es hora de apresurar la marcha y hacer ya lo que nunca se ha hecho”.

Precisó que “los responsables del turismo no podemos hacer el papel del avestruz y pretender que es correcto planear que existan islas de seguridad garantizada en las zonas turísticas, en medio de un entorno en el que crece el crimen y la violencia”.

Al referirse al tema de la seguridad y protección en relación con la meta de alcanzar los 10 millones de turistas para el 2023, Rodríguez advirtió que esta es una de las vertientes de alta incidencia, en la cual no tenemos buenas notas y es necesario aumentar la inversión en seguridad, proceder a la reorganización de los servicios policiales y avanzar en la persecución del crimen y mejorar la administración de Justicia.

Manifestó  que al “valorar la gran labor que realiza la Policía Turística (POLITUR), no deja de sorprender su efectividad relativa por la escasez absoluta con la que opera, y ASONAHORES considera “una cuestión prioritaria de gran trascendencia, el fortalecimiento de la Policía Turística”.

Señaló que para esto es aumentar la cantidad de policías y capacitarlos para convertirlos en policías-guías, dotarla de equipos e infraestructura, aumentar los recursos asignados para apoyo logístico, ampliar su mandato institucional, definir de manera precisa sus áreas geográficas de responsabilidad y convertirla en una dependencia del Ministerio de Turismo.