Uno de los elementos fundamentales en la decoración es el color, que tiene la capacidad de influir en el diseño y en las personas, al afectar aparentemente las proporciones del espacio y propiciar estados de ánimo.

En la decoración de interiores es primordial encontrar un esquema de colores que funcione en la creación de climas y estilos. De ahí la importancia de conocer las combinaciones de colores, tanto en el plano individual como en armonía o contraste con otros tonos.

Para saber qué se debe tener en cuenta a la hora de ambientar un espacio, Bohío Internacional conversó con la arquitecta y decoradora de interiores Liza Ortega. “… El tema es muy subjetivo. Todo va a depender del tipo de proyecto que se esté trabajando. Existen muchas teorías sobre el color, algunas de ellas bastante complejas. Lo que siempre aconsejo, a la hora de decorar un espacio, es guiarse por lo que le gusta…”.

De acuerdo con la experta, es importante conocer las combinaciones cromáticas para lograr el equilibrio. “Esto proporciona una referencia de la relación que tienen los colores entre sí y nos enseña sobre el contraste y el balance entre los mismos. Para alguien que no sea especialista recomiendo no utilizar más de tres colores en un mismo espacio”.

Para Ortega no existe una decoración ideal. Señala que “… La decoración va a depender de muchos aspectos: para qué o quién va destinado el espacio; la personalidad del cliente y el lugar donde está ubicado, entre otros aspectos a tener en cuenta…”. En cuanto al efecto del color sobre la personalidad, expresa que no necesariamente influye, “… Pero sí puede actuar en el estado de ánimo de forma positiva o negativa…”.

“…Las connotaciones que se les atribuyen a los colores dependen de la cultura que los analice. Para nosotros, los occidentales, el negro puede significar muerte o elegancia. Sin embargo, para los orientales significa un sinnúmero de cosas que no tienen un matiz negativo. En un espacio minimalista se puede incluir cualquier color, hasta el negro, siempre que se tenga en cuenta todos los elementos que conforman el concepto que estemos buscando. Al ser un color que oscurece la iluminación, precisa de ser analizado antes de incluirlo…”, explica Ortega.

La iluminación, el toque mágico

La iluminación es otro de los aspectos esenciales de un espacio. “… Para iluminar un proyecto hay que considerar muchos detalles. Recomiendo que se fijen en la iluminación natural antes de la artificial, y a partir de ahí trabajar la decoración…”. La combinación de distintos tipos de luces –general, puntual, de ambiente o decorativa, y que enciendan de manera independiente– permite interesantes recursos decorativos.

“… Debemos procurar que la luz general siempre sea suave para evitar el deslumbre. Luego vienen otros tipos de luces para destacar alguna zona en particular o distribuirlas en áreas de trabajo o zonas de lectura…”, puntualiza la experta. Las luces descendentes logran resaltar las texturas, por lo que son apropiadas para estilos decorativos bien pronunciados. En cambio, para disimular defectos o texturas indeseadas, debemos colocar luces rectas o ascendentes, pero nunca descendentes como las colgantes del techo.