En todo país se dice que capital es capital, y lo demás es monte y culebra. Bueno digamos que acabo de importar esta frase muy dominicana hacia el resto del mundo, pero mi punto es el siguiente. Hay un aire de superioridad cuando se es de la capital, por lo menos es algo interno que reina en nuestra idiosincrasia; sin embargo, todos nuestros compueblanos tienen mucha más identidad con su ciudad o pueblo natal que nosotros.

Sí, no es menos cierto que la urbe muchas veces distorsiona este sentir, pues la verdad que entre el smog, la luces (cuando tenemos electricidad), los nuevos Malls, los restaurantes (cada vez con más comida estilo Nouvelle Cuisine) y el estilo de vida de rush hour 24/7 hacen que en nuestras mentes olvidemos por completo nuestra identidad con nuestro Santo Domingo.

Pero estamos a tiempo, y por qué no sentirnos con orgullo más que con prepotencia al ser de la capital. Recordemos los tiempos en que caminar por la calle El Conde, ir a Los Tres Ojos, pasear por la discoteca más grande del mundo -nuestro Malecón-, un picnic en el mirador, los helados de Manresa, entre otras cosas era una necesidad emocional.

Apoyemos el Cluster de Santo Domingo que en estos momentos trabaja para todos nosotros con el lanzamiento de la Marca Ciudad de Santo Domingo. Marca que revivirá los valores que hemos ido perdiendo en nuestros corazones por el mismo ritmo agitado de la propia ciudad.

Atentos todos esta semana, porque ALGO GRANDE ESTA PASANDO, y a la próxima edición especial de Bohío Internacional dedicada a la ciudad de Santo Domingo, como el primer paso de la alianza estratégica de posicionamiento nacional e internacional de la marca ciudad a través del Cluster de Santo Domingo y Ediciones Cabrer.