Paola Patricia Santana era de esas niñas que delante del espejo se ataviaban con tacones, prendas y maquillaje de su madre. Ese es uno de los mejores recuerdos que la joven diseñadora dominicana tiene de su infancia. Pronto el interés por la moda se haría más latente al hacerse fan de cuanto “fashion show” pusieran en la televisión. Cuando llegó el momento de pensar en el futuro, matriculó varios cursos en la Escuela de Diseño Altos de Chavón, en el campus de Santo Domingo, entre ellos dibujo e ilustración de moda. Constató entonces que ese mundo era su vocación.

Su madre, cómplice de tales deseos, la incentivó para que cursara la carrera en la prestigiosa escuela de diseño, de donde Paola se gradúa y expone su tesis en el desfile Versus, Estilo 2010; como reconocimiento a su colección recibe los dedales de plata y ámbar. Ese mismo año se traslada a la ciudad de Nueva York, a la escuela Parsons The New School for Design, donde cursa hasta el “Junior Year”.

Paola en la “Gran Manzana”

Nueva York significó un enriquecimiento cultural y experiencias muy distintas. “Tuve que independizarme, valerme por mí misma. Es un ambiente totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada, que no estuvo exento de piedras en el camino. Al principio sufrí un choque cultural y se me hizo difícil adaptarme. Nueva York me convierte en una persona perseverante para seguir hacia delante y perseguir mis sueños”, confiesa Paola.

A pesar de las vicisitudes, la “Gran Manzana” fue toda una revelación en cuanto a moda. Caminar por sus calles, ver la variedad de estilos y el desenfado de las personas, tener fácil acceso a tantos museos, galerías de arte y tiendas de diseñadores de renombre y emergentes, constituyeron la más importante lección para la joven dominicana.

Allí tuvo la oportunidad de trabajar como asistente del reconocido diseñador dominicano Hernán Lander, uno de los más notables graduados de Altos de Chavón, de quien se ha dicho que podría ser el próximo Oscar de la Renta. “Con Hernán aprendí mucho de cada aspecto del proceso de crear una colección, desde la conceptualización, hacer las ilustraciones, diseñar patrones, hasta la producción y la magia de ver el resultado en físico. También aprendí lo que es dedicar días y noches para que todo quede impecable”.

La inspiración

Paola se alejó de la moda durante tres años. En 2015 regresó al país para emprender un nuevo viaje por el mundo de las pasarelas. Comenzó a trabajar como asistente de otro gran diseñador dominicano, José Jhan, en eventos de gran prestigio como “Dominicana Moda” y las semanas de novias (Bridal Weeks), en sesiones de fotos y de forma privada en su estudio de diseño.

“De José admiro su gran capacidad, su amor por la vida, alegría de vivir, positivismo, sentido del arte y facilidad para contactar importantes figuras de la vida nacional. Ha sido un ejemplo a seguir y un gran apoyo. Trabajar con él me ha dejado una huella, ya que con cada proyecto se me despierta la curiosidad, la pasión de seguir creando”, señala Paola.

A la par de ese trabajo surge la inspiración para crear ropa a la medida. En 2016 decide crear su marca Paola Ready to Wear, con una colección de blusas que tuvo gran aceptación. Según la propia diseñadora, su objetivo es ofrecer diversidad, jovialidad, diversión, frescura y color a la mujer contemporánea. “Siempre añoré volver a mi isla querida. Luego entendí que esa nostalgia la producía la falta de las luces y los hermosos colores del trópico. La luminosidad y esos vivos colores son la fuente de mi inspiración, que se refleja en mis creaciones para la colección Bloom”, explica.

Primavera/Verano 2017

Paola no se pone limitantes  a la hora de crear, considera que cada colección conlleva colores distintos, en dependencia de la inspiración, el concepto y la estación del año. Y eso lo ha logrado con su actual colección Bloom Primavera/Verano 2017, una propuesta de blusas vaporosas y fáciles de llevar desde la mañana hasta la noche. Para concebirla influyó lo que tanto extrañó durante los años que vivió en el extranjero: las playas dominicanas, el cielo azul, la flora, el calor de su hermoso país…

En “Bloom” utiliza algodón y lino, telas frescas y perfectas para nuestro clima. La paleta de color incluye blanco y negro (tonos que ella cree que serán una constante en sus futuras colecciones), azul claro, azul marino, rojo y rosado fucsia. “Bloom es una colección romántica, chic y casual. Mi musa es una mujer alegre, jovial, muy femenina, dispuesta a correr riesgos”, puntualiza Paola, para quien diseñar ropa a la medida significa el encanto de llevar a la realidad lo que el cliente ha soñado. “Es apasionante y divertido complacer y hacer feliz a otras personas con tu creatividad y tu trabajo”.

Los derroteros que tomarán los diseñadores para sus próximas colecciones son siempre una interrogante. Paola asegura que sus planes para el futuro inmediato son “¡Trabajar, trabajar y trabajar! Quiero seguir dedicándome a hacer camisas, blusas y poco a poco ir integrando otras piezas como faldas, pantalones, blazers y vestidos. Mi sueño es hacer un desfile y presentarlo en “Dominicana Moda” o de manera independiente. Todo cuando sea la voluntad de Papá Dios”.ν