Taiwán, isla situada en el Pacífico Occidental, entre Japón y Filipinas, ocupa un área de 36.000 km2. Con 23 millones de habitantes, su población es mayor que la de tres cuartas partes de las naciones del mundo.Los taiwaneses, apasionados por la libertad y la amistad, están dotados de una mezcla única de rasgos chinos, malayo-polinesios, japoneses y occidentales. Su nombre oficial es República de China y se fundó en el continente asiático en 1912. No se debe confundir con la República Popular China, la cual fue establecida por el Partido Comunista en 1949, después de ganar la Guerra Civil a la República de China.

A consecuencia de ello, el gobierno de la República de China se trasladó a Taiwán, nombre con el que mejor se le conoce en el mundo. Una maravillosa diversidad cultural refleja el espíritu libre y abierto de Taiwán, moldeado por un complejo juego de circunstancias históricas y migraciones humanas. Desde inicios del siglo XVII, la isla ha sido un imán que atrae a inmigrantes de China, quienes aportan sus ricas tradiciones lingüísticas, musicales y artísticas. La adaptabilidad del pueblo taiwanés a las cambiantes circunstancias ha sido un factor clave para su éxito en la promoción de los valores universales de democracia y derechos humanos, y para convertirse en una de las más importantes economías del mundo.

El país no es rico en recursos naturales, pero ha desarrollado una ventaja competitiva basada en su capital humano. Ocupa el séptimo lugar en oportunidad digital y suministra casi el 28% de la producción mundial de chips de circuitos integrados. Se ubica en el cuarto puesto, por octavo año consecutivo –después de Estados Unidos, Alemania y Japón–, por las 6.339 patentes recibidas de la Oficina de Patentes y de Marcas de Estados Unidos en el 2008. Según estadísticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Taiwán es la 24ª mayor economía entre las 179 economías clasificadas, y sus reservas monetarias internacionales ascienden a US$341,22 mil millones (octubre 2009), lo que le vale el 4º lugar en el mundo.

Un sitio que vale la pena visitar Aunque Taiwán es mejor conocido como líder en la manufactura de productos informáticos y electrónicos, contrario a la imagen estereotipada de un país de avanzada industrialización, las imágenes por satélite revelan que es una isla esmeralda con exuberantes bosques y más de mil picos que sobrepasan los mil metros de altura, (200 de ellos alcanzan los tres kilómetros). Yushan (la Montaña Jade), en la región central, con casi cuatro mil metros de altura, es la elevación más alta en el este asiático y un símbolo del «alma de Taiwán».

El 20% del área terrestre de Taiwán y sus islas menores adyacentes han sido declarados como parques nacionales, reservas naturales y refugios de vida silvestre. En los parques nacionales Taroko, Yushan y Yangmingshan se puede contemplar majestuosas montañas y hermosos valles. Taipei, la capital, muestra una encantadora amalgama de tradiciones y estilos de vida chinos y occidentales. En sus calles se entremezclan impecables rascacielos y centros comerciales con templos budistas y taoístas, así como animados bazares nocturnos. Los amantes del arte no deben perderse el mundialmente famoso Museo Nacional del Palacio, que posee una colección de 650.000 piezas de artes y artefactos chinos antiguos, considerada la más importante del mundo. En cuanto a gastronomía, Taiwán es un paraíso, sus restaurantes ofrecen lo mejor de la alta cocina internacional.

Las calles y los mercados nocturnos están repletos de ellos, especializados, que sirven una interminable variedad de deliciosos platos. Buenos amigos Por más de 65 años, las relaciones bilaterales entre República Dominicana y Taiwán han sido excelentes, con lazos de amistad y cooperación bilateral en los campos político, educativo, agrícola, económico, cultural, técnico, industrial, deportivo y de salud, así como financiamientos reembolsables y no reembolsables en varios proyectos. La nación asiática brinda apoyo fraternal de buena voluntad, como reflejo del famoso refrán chino «Es mejor enseñar a pescar que dar peces».

Así la sobresaliente labor de la Misión técnico-agrícola de Taiwán en República Dominicana ha alcanzado grandes logros en los pasados 46 años, con cultivos de arroz, vegetales orientales, árboles frutales tropicales, artesanías y muebles de bambú, crianza de camarones y tilapias rojas. Por otra parte, la misión de servicios industriales de Taiwán, establecida en el año 2000 en colaboración con PROMIPYME, ofrece asesoramiento, consulta, capacitación y orientación para ayudar a las PYMES dominicanas.