El invierno es la mejor época para conocer la Laponia finlandesa. ¿A quién no le apetece una vuelta por sus bosques nevados y sentirse más cerca de Papá Noel? Dar un paseo en trineo tirado por renos o huskies, extasiarse con las auroras boreales en un safari fotográfico o salir de excursión en motonieve son algunas atracciones de esta mágica región.
La tierra de Santa Claus
A unos 8 km de Rovaniemi, capital de la Laponia finlandesa, se encuentra Santa Claus Village. El complejo está ubicado justo en la línea imaginaria del Círculo Polar Ártico, señalizada en la plaza central por unas columnas unidas por un cordón azul. La pequeña aldea es un gran atractivo, en especial para los más pequeños de la familia que vienen con la ilusión de conocer al de la barba blanca, al encargado de sus regalos.
El sitio lo compone la Oficina de Correos de Papá Noel, en el que los visitantes pueden adquirir tarjetas postales, sellos y regalos, y sentarse a escribir sus felicitaciones navideñas. Aquí también se puede encargar una carta que el propio Joulupukki –como se le llama al mítico personaje en Finlandia– firmará y sellará por un precio no mayor a ocho euros. Al año siguiente, justo para Navidad, le llegará a su dirección de correos un sobre desde Laponia con una carta de Papá Noel, un certificado de buen comportamiento y una postal para colorear.
Si piensa que se va a ir de Santa Claus Village sin la foto obligatoria con Santa, se equivoca. Lo puede hacer en otra de las instalaciones del complejo, en la Oficina de Papá Noel, pero antes dé un vistazo al gran péndulo “que controla el paso del tiempo”, ese que Santa utiliza para repartir todos los regalos en una sola noche. Luego pase a la sala donde el bonachón anciano le espera para inmortalizar el gran momento.
La foto también puede procurarla en el Santa Park, un parque temático navideño dedicado, como su nombre indica, a la figura por excelencia de esta época del año. Se localiza a unos dos kilómetros de la aldea de Santa y es techado, pues está enclavado en el fondo de una cueva excavada en una montaña. En él encontramos, entre otras atracciones, una escuela de elfos, taller de decoración de galletas de jengibre, taller de caligrafía, galería de esculturas de hielo, juegos, toboganes y un trencito que es la delicia de los más pequeños.
Un bosque secreto
Una excursión muy recomendable es “Dream of Joulukka”, donde descubrimos que Papá Noel tiene otra residencia más, en un bosque secreto, a cuyas profundidades solo se llega si se contrata este servicio, que incluye traslado desde y hasta el hotel (los autobuses están disponibles en los principales hoteles de Rovaniemi).
El tour comienza cuando los elfos nos conducen hasta una kota (cabaña típica de la Laponia finlandesa) y nos revelan sus secretos y habilidades, como por ejemplo, la forma en que nos espían por la ventana para comprobar si nos hemos portado bien y si somos merecedores de los regalos que pedimos a Santa. Luego de un paseo por el bosque llegamos ante una inmensa puerta y esperamos junto a una hoguera el turno para entrar.
Del otro lado hallamos un centro de mando que dirigen los elfos y vemos un radar detector de renos voladores, además de un “medidor de bondad”, con el que los ayudantes de Santa pueden saber qué tan buenos hemos sido. Si participamos en la “Capacitación de ayudantes de Papá Noel”, obtenemos nuestro propio diploma de elfos.
A continuación nos enseñan el lugar donde llegan las cartas que millones de personas le envían a Papá Noel y nos conducen a una biblioteca. Aquí es donde ocurre el esperado encuentro con Papá Noel, luego de cantar villancicos. Por ser una excursión que se realiza en grupos reducidos, el encuentro con Santa dura más que en los otros parques temáticos. El tiempo aproximado del tour es de cuatro horas.
Un hotel de hielo
Si quiere vivir la experiencia de hospedarse en un hotel hecho por completo de hielo, tiene dos a su disposición: uno en el complejo de Snowman World (en Santa Claus Village) y otro que lleva por nombre Artic SnowHotel, que además de las habitaciones normales cuenta con pequeños iglús acristalados para divisar las auroras boreales desde la cama.
En el Artic SnowHotel los iglús están disponibles del 1 de diciembre al 31 de marzo y las habitaciones de hielo del 20 de diciembre al 31 de marzo. Sus amenidades incluyen sauna con paredes de hielo, jacuzzi al aire libre, pesca en el hielo y caminatas con zapatos para nieve. En el Ice Restaurant puede probar especialidades árticas como la sopa de tomate o platos preparados con salmón o con alce.
Theresa Sullivan
Gerente General GESTUR