Por Adrian R. Morales
Editor de contenido
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Fabeth Martínez, directora ejecutiva de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo (AHSD) y del Clúster Turístico de Santo Domingo (CTSD), tenía 18 años cuando llegó al mundo de la hospitalidad. Tras finalizar el bachillerato, comenzó a trabajar en un resort, y ahí tomó una de las decisiones más importantes de su vida: cursó Gestión Turística y se especializó en viajes y turismo, formación que completó con una maestría en Administración de Empresas Turísticas, con enfoque en Ventas y Mercadeo. Consciente de la ventaja de adquirir conocimientos, ha obtenido certificaciones en las áreas de gestión integral de calidad, manejo de crisis, gestión de proyectos, turismo sostenible y liderazgo, y en la actualidad se encuentra cursando una certificación internacional en Destinos Turísticos Inteligentes.
En aquel hotel de sus comienzos, el Viva Dominicus, localizado en Bayahíbe, encontró un ambiente impregnado de profesionalismo y calidez humana, idóneo para desarrollar su vocación. Sus propietarios, entre ellos Papo Blanco y Ettore Colussi, y el entonces gerente general Giacomo Di’lauro, lograron crear un entorno en el que «de inmediato te sientes parte de la empresa». Esta experiencia le permitió consolidar su pasión por el turismo, y en sus posteriores cargos, tanto en República Dominicana como en el extranjero, ha desempeñado funciones en áreas tan diversas como administración, reservaciones, recepción y club de vacaciones.
En su extensa carrera ha trabajado en lugares donde se ha sentido valorada, y eso es una fortuna que para ella significa «levantarse con ganas de ir a trabajar». Su paso por el sector hotelero no se limitó al ámbito local, ya que también laboró en destinos turísticos internacionales como Playa del Carmen y Puerto Vallarta en México, y en España, donde incursionó en agencias de viajes y turoperadores, y hasta llegó a coordinar y supervisar viajes para la Federación Española de Baloncesto. Para Fabeth, la diversidad de experiencias ha sido fundamental, pues «me gusta moverme y realizar actividades diferentes donde haya nuevas oportunidades de aprender y aportar».
La experiencia de Samaná
Entre los primeros desafíos de su carrera, Fabeth recuerda su experiencia en Samaná, donde tuvo la oportunidad de ser la primera directora de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de la provincia (AHETSA) y, luego, de liderar el Clúster Turístico de ese polo. Llegó a Samaná en 2009 con la misión de crear y poner en marcha la Asociación, una iniciativa impulsada por empresarios visionarios como Rafael Blanco Canto, Julio Llibre y Luis López, bajo la coordinación del consultor turístico Adolfo José López. De ese proyecto Fabeth destaca la importancia del diálogo y la cooperación público-privada, así como el proceso de trabajar con disímiles actores del turismo. «Fue una oportunidad única de aprender y desarrollar mis conocimientos, ofrecida por un grupo de grandes empresarios dominicanos y extranjeros, a quienes estaré siempre agradecida», señala. Esto le abrió un cúmulo de retos y posibilidades que enriquecieron su forma de entender el turismo.
Retos y oportunidades para la capital
Sus cargos actuales como directora ejecutiva de la AHSD y del CTSD le permiten a Fabeth atender las necesidades de cada segmento del turismo en la capital: hoteles, museos, restaurantes, tiendas, compañías de excursiones, atracciones, turoperadores, etc. Según sus propias palabras, «el trabajo que realizo me ayuda a entender mejor las necesidades de cada uno de estos colectivos y a tratar de buscar soluciones y oportunidades para el destino, donde participen y se beneficien todos». Reconoce que esta gestión se enmarca en un aprendizaje constante, lleno de retos y oportunidades, que la ha llevado a consolidarse en el mejor lugar posible y a encaminar su trayectoria hacia la transformación del destino turístico de Santo Domingo en una organización de gestión de destino.
En su actual rol Fabeth enfrenta desafíos significativos, propios de una ciudad de más de tres millones de habitantes inmersa en un desarrollo económico y social vertiginoso. La capital se destaca en la región del Caribe insular como el destino urbano más sobresaliente, con una oferta variada y de alta calidad, pero también con problemas urbanos relacionados con la movilidad, la infraestructura y los servicios básicos. Ante estos retos, la ejecutiva enfatiza la importancia de trabajar en conjunto, de celebrar «las pequeñas victorias» y de continuar sumando esfuerzos entre los sectores público y privado. La clave, explica, está en entender en qué y cómo podemos colaborar, para ir logrando pequeñas metas sin perder de vista el objetivo. El trabajo conjunto, a través de la Asociación y del Clúster, permite generar un diálogo activo entre todos los actores y articular proyectos complejos que benefician al destino turístico.
El recorrido de Fabeth Martínez es un ejemplo de pasión, aprendizaje constante y dedicación en un sector que, según ella, «hace feliz a la gente, la cuida y logra que se sientan bienvenidos». Con una visión que abarca desde la gestión de calidad en el segmento hotelero hasta la promoción de alianzas estratégicas y la innovación en infraestructura turística, Fabeth se posiciona como una figura clave en el desarrollo y la transformación de Santo Domingo como destino urbano y cultural.
Entre sus mayores aportes a estas organizaciones, Fabeth destaca la alianza que ha logrado forjar entre el Clúster Turístico y la Asociación de Hoteles de Santo Domingo. Esta sinergia, indica, ha permitido sumar esfuerzos, talentos y recursos, y crear un espacio de entendimiento y colaboración que fortalece la gobernanza pública-privada y posibilita la ejecución de proyectos ambiciosos, como el SDQ MICE, la Agenda de Promoción del Destino, Turizoneando, el proyecto de Coches Eléctricos, la certificación de calidad y el Proyecto de Destino Turístico Inteligente. La capacidad de articular e involucrar a todos los segmentos es, en sus palabras, «la base para impulsar cualquier proyecto, por complejo que sea». Además, resalta el apoyo incondicional de destacados colegas y líderes del sector, como Roberto Henríquez, Yudit García y Monika Infante, quienes han contribuido a crear un ambiente de trabajo colaborativo y de constante innovación.
En cuanto a la inserción de la Asociación y el Clúster en la maquinaria de promoción internacional, la directora ejecutiva explica que la colaboración es orgánica y está impulsada por la necesidad de generar una propuesta integral que abarque toda la oferta turística de la ciudad. Con un plan de trabajo conjunto que va desde la promoción del destino urbano hasta la captación de negocios, la estrategia se enfoca en que cada actor contribuya según sus posibilidades, lo que se traduce en mayor alcance y nuevas oportunidades de crecimiento. La participación en ferias internacionales, fam trips, press trips y eventos de promoción demuestra el compromiso de la Asociación y el Clúster en posicionar a Santo Domingo en la agenda de promoción del Ministerio de Turismo (Mitur).
Fabeth también subraya el papel fundamental que desempeña la Asociación de Hoteles de Santo Domingo en la formación y capacitación del personal hotelero. La colaboración con universidades como UNIBE, UNAPEC, PCMM y el Dominico Americano permite integrar talento al mercado laboral mediante pasantías y programas de formación. Esta estrategia es vital para mantener los niveles de competitividad requeridos en un sector tan dinámico.



Otro aspecto clave de su gestión es la atracción de turistas extranjeros. La directora ejecutiva menciona la utilización de la plataforma SDQ MICE para la captación de eventos, congresos y convenciones, así como la colaboración con organizaciones como ICCA, PCMA, OPETUR, ABERD, Turenlace, Colonial Tours y otras. Estas alianzas, sumadas a la participación en ferias internacionales y programas de prensa, han permitido diversificar la oferta turística y posicionar a Santo Domingo como un destino MICE de primer orden.
El crecimiento de la infraestructura hotelera en Santo Domingo es otro tema que Fabeth aborda con entusiasmo. Señala que el sector ha experimentado una expansión extraordinaria en el último año, con la adición de más de mil nuevas habitaciones operadas por marcas internacionales. Sin embargo, advierte que este crecimiento debe ir acompañado de iniciativas que generen demanda, como la promoción del destino urbano y la creación de áreas turísticas definidas en la ciudad. En este sentido se destacan proyectos como el de mejorar el tráfico en el Malecón, la creación de una zona de acceso restringido para el tráfico pesado, el desarrollo de un Centro de Convenciones acorde a la oferta actual y la regulación de la oferta de alojamiento de corta estadía. Además, se han implementado incentivos fiscales para potenciar las ventas de productos nacionales, en especial artesanías.
Con respecto a la seguridad turística, Fabeth señala que, a pesar de los desafíos permanentes, la capital ha logrado mantener un buen nivel de seguridad para los visitantes. La existencia de un Comité de Seguridad Hotelero y una Mesa Integral de Seguridad Turística, que coordinan esfuerzos entre Mitur, ADN, Cultura, Medioambiente y otros organismos, permite una respuesta rápida ante cualquier eventualidad. «La seguridad turística en Santo Domingo goza de buena salud, y mantenemos una excelente relación activa con todas las autoridades», afirma.
Un Santo Domingo más competitivo
De cara al futuro, Fabeth visualiza un Santo Domingo transformado y moderno de aquí a 2030. Entre sus aspiraciones destaca la finalización del proyecto Santo Domingo al Mar, que incluye un paseo marítimo renovado en el Malecón, con puerto de cruceros, marina deportiva, comercios y restaurantes; la recuperación del río Ozama como atractivo ecoturístico; y la creación de un centro urbano ordenado y sostenible, con un Centro de Convenciones que atraiga grandes congresos internacionales. Asimismo, espera que el polígono central, en la intersección de las avenidas Gustavo Mejía Ricart y Winston Churchill, se convierta en una zona gastronómica y de moda, vibrante y acogedora, que invite a disfrutar de la cultura local. Para Fabeth, estos cambios elevarán la competitividad del destino y mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos, gracias a un sistema de transporte público eficiente y a espacios verdes que embellezcan la ciudad.
Al hablar de sus lugares favoritos de la geografía dominicana, Fabeth Martínez menciona en primer lugar a Bahía de las Águilas, al que considera un destino único y maravilloso; en cuanto a la capital, recomienda explorar la Zona Colonial y el Jardín Botánico, «sitios que encapsulan la belleza y el espíritu de Santo Domingo».