Alfonso Ferreiro, David Paños, Gabriel Roca, Juan Sánchez y Domenico Cacace

A solo unos pasos de la playa Los Corales, el Royal Beach Hotel Punta Cana JdV by Hyatt se presenta como la nueva propuesta lifestyle de la zona. El hotel busca conciliar la eficiencia del diseño urbano con el ritmo distendido del Caribe.

Tras su integración a la marca JdV by Hyatt, este hotel boutique de 66 habitaciones fue mostrado a prensa especializada e influencers durante un coctel sirvió para subrayar su doble oferta: es ideal tanto para el viajero corporativo como para el público local que busca ocio de calidad.

Flexibilidad y experiencia total en El Cortecito

Los directivos enfatizaron que la apuesta va más allá de lo estético, centrándose en ofrecer flexibilidad con estancias cortas para huéspedes que priorizan la libertad de movimiento sin renunciar a las comodidades modernas.

David Paños, director de Ventas y Mercadeo de este hotel y del Hyatt Centric, explicó que el hotel posee «un ambiente tranquilo, desenfadado y pensado tanto para el huésped de placer como para el viajero corporativo que necesita estancias cortas de uno a tres días». Destacó así la vocación del Royal Beach por combinar eficiencia y estilo.

El perfil del hotel responde a esta doble intención con 66 habitaciones distribuidas en tres plantas, que privilegian el descanso y la practicidad. Las estancias, eclécticas, se complementan con servicios como un gimnasio 24 horas y una amplia piscina. Las áreas verdes facilitan la organización de eventos íntimos o cocteles al aire libre.

Adaptabilidad y conexión de lujo a la medida

La oferta gastronómica complementa esta identidad cosmopolita y local. Ámbar Fusion Cuisine es el restaurante insignia con una carta que mezcla ingredientes autóctonos e influencias globales. El Bar Colón y el Lobby Bar son los espacios idóneos para momentos informales. Su ubicación, a 25 minutos del Aeropuerto Internacional de Punta Cana, es una ventaja estratégica para los ejecutivos de negocios.

El hotel opera bajo el European Plan (pago por habitación), una fórmula adaptable que permite a los huéspedes personalizar su estadía. Los visitantes pueden sumar desayunos o cenas, o adquirir day passes por un costo adicional para acceder a los resorts vecinos dentro de la colección Hyatt Inclusive (US$60 para Secrets Royal Beach Punta Cana por y US$50 para Dreams Royal Beach Punta Cana).

Paños enfatiza que, mediante una puerta interna y un puente, los huéspedes tienen acceso completo a playas, restaurantes, canchas de tenis y pickleball en el complejo adyacente Dreams All Inclusive. Este acceso da la oportunidad de disfrutar la experiencia de un resort grande sin la necesidad de optar por un paquete cerrado.

La «joie de vivre» y la apertura a la comunidad

El gerente general, Juan Sánchez, describió el evento de lanzamiento como «un momento para dar la bienvenida a viajeros de negocios y de placer para que se conecten y vivan la experiencia con infinitas oportunidades de explorar el ambiente local», y sostuvo que el debut de JdV by Hyatt en el Caribe representa «un proyecto histórico» para la cadena.

Por su parte, Gabriel Roca, director general de Grupo Martinón en la región, puntualizó que la marca JdV —inspirada en la expresión francesa «joie de vivre» o alegría de vivir— se alinea perfectamente con el pulso auténtico de El Cortecito y la playa Los Corales.

La recepción sirvió, además, para recalcar la estrategia del hotel de atraer a la comunidad local con propuestas como brunches dominicales y day passes en la piscina. Con su incorporación a la sombrilla JdV by Hyatt, el Royal Beach Hotel Punta Cana busca ser un punto de confluencia: un espacio donde la estética urbana y la calidez caribeña se encuentran para ofrecer una estadía práctica pero llena de posibilidades.