Carta de Miguel Fluxá (Iberostar): “La hora del esfuerzo común”
Carta de Miguel Fluxá (Iberostar): “La hora del esfuerzo común”

Me entristece analizar los comentarios vertidos sobre la industria turística y observar la falta de atención inicial que ha recibido el Sector en esta crisis provocada por la pandemia. Especialmente, me produce desazón que un ministro frivolice con la aportación del turismo a la economía española…

El país recibió 84 millones de turistas en el año 2019. El dato demuestra que algo se habrá hecho bien. Tenemos magníficas escuelas de turismo, contamos con excepcionales trabajadores, se hablan idiomas con fluidez, se ha impartido formación internamente y recurriendo a empresas extremadamente preparadas. España ha sido capaz, por ejemplo, de formar cocineros internacionalmente reconocidos. 

Con el desarrollo de internet se ha dado un paso muy grande en la comercialización de nuestros hoteles. La relación calidad-precio lograda es imbatible. En España se puede disfrutar de un hotel todo incluido de 4 estrellas, con una situación privilegiada, por 100€. La hostelería española en el turismo vacacional de playa se ha convertido en líder mundial y algunas empresas hemos alcanzado una dimensión inimaginable. Lo hemos conseguido siendo eficientes, creando puestos de trabajo, formando talento y reinvirtiendo beneficios. Creo que es importante que la sociedad distinga entre el especulador y el empresario que crea riqueza y empleo. El comunismo fracasó hace mucho tiempo precisamente porque repartía riqueza pero no sabía crearla y esto, aunque se haga con la mejor intención, no funciona.

En el siglo XXI, España no puede contar con ministros extremistas. No es gestionable y dificulta nuestras relaciones con Europa. No hemos logrado credibilidad suficiente para evitar el cierre de dos de nuestros mercados más importantes: Inglaterra y Alemania. Este año será el peor de la historia para la industria turística y no podemos caer en la tentación de disminuir la calidad que nos identifica a escala global. Debemos aguantar el verano de la mejor manera y esperar que los científicos encuentren una vacuna y un fármaco eficaz. Si esto sucede, la industria turística cuenta con fuerza y valores para levantarse. Deberá afrontar las consecuencias negativas en su economía. Y una vez que se aclare la situación sanitaria, los bancos tendrán que colaborar, lo mismo que los Gobiernos.

Las empresas tendrán que adaptarse a las nuevas circunstancias y ello conllevará un mayor porcentaje de desempleo. Para remediarlo, el Gobierno y la iniciativa privada debemos analizar nuevos sectores donde generar trabajo. Si se descubren soluciones médicas efectivas, creo que el verano de 2021 mejorará mucho y espero una normalización para el 2022. Se ha invertido notablemente en la construcción de los hoteles pero, más importante, en la formación de un talento humano que es extraordinario. Iberostar como Grupo, a pesar de estos tiempos difíciles, sigue comprometido con los esfuerzos en circularidad y en el cuidado del medio ambiente y los océanos.

Actualmente los clientes que visitan nuestros hoteles se siguen quedando satisfechos, agradeciendo la seguridad y el esfuerzo que han percibido. Afortunadamente se producen muy pocas incidencias de Covid-19, gracias a que las empresas hemos trabajado mucho, aliadas con la ciencia, con protocolos adecuados y con un personal que lucha por salvar esta industria.

Quiero pedir a la sociedad que nos respete, a los trabajadores que sigan luchando, – soy consciente de los problemas que enfrentan a diario-, a los bancos que continúen apoyándonos y al Gobierno que se modere: la solución no está en los extremos.

La situación es difícil, pero creo que el Gobierno debe evitar los cambios de opinión y recabar mayor información para tomar decisiones, no solo a través de los políticos, sino en contacto directo con quienes viven la realidad en los distintos sectores. Por otro lado considero que la oposición moderada debe aparcar el orgullo y pactar las medidas oportunas para salir de la crisis. Es tiempo de abandonar los partidismos y unir esfuerzos.