Desde una visión inicial en Santo Domingo, Cigar Country se ha establecido como un referente del tabaco premium dominicano, y un destino esencial para turistas y aficionados. En 1996, la empresa vio una oportunidad clave: el boom mundial del cigarro dominicano, impulsado por revistas como Cigar Aficionado, no se reflejaba en el mercado local.
El plan fue audaz: traer puros de calidad desde las zonas francas directo al consumidor. Lo que comenzó como una apuesta atrevida, estimulada por un flujo constante de turistas y el aprecio por el producto nacional, se transformó en un motor de crecimiento para el proyecto. La compañía se dio a la tarea de educar al consumidor mediante alianzas con fábricas y marcas de prestigio, todas con años de trayectoria y estándares de calidad certificados. Este compromiso con la autenticidad definió su rumbo.
Hoy, su modelo de negocio combina la venta al por mayor y al detalle en sus tres tiendas físicas ubicadas en La Romana, Punta Cana y la Zona Colonial de Santo Domingo, además de un punto de venta en Miami. Su plataforma de comercio electrónico complementa la oferta, al poner a disposición de sus clientes más de 5,600 vitolas con la promesa de entregas en 24 horas en el territorio nacional y en Estados Unidos.
Una experiencia inmersiva
La oferta va más allá de la venta. Cigar Country brinda a los visitantes experiencias inmersivas con recorridos a las fábricas de tabaco en La Romana, hogar de la Tabacalera de García, la fábrica de puros más grande del mundo. El tour guía al turista por cada fase del proceso: la fermentación y añejamiento de las hojas, la manufactura a mano y el empaque final.
Este viaje al corazón de la artesanía tabacalera permite valorar el aporte cultural y económico de la industria. Para el travel retail, la empresa desarrolló empaques especiales que incorporan elementos de la cultura local y facilitan el transporte, lo cual se convierte en un recuerdo auténtico del viaje.
La compañía también demuestra un fuerte compromiso social al respaldar la educación preescolar en República Dominicana. Gracias a eventos benéficos junto a sus aliados, patrocinó la apertura y operación de 12 aulas Montessori públicas en varias provincias. La empresa sostiene que invertir en la infancia rinde frutos duraderos. Un hito que refleja la filosofía del fundador, Rubén González, quien afirma que la lección más valiosa es escuchar a los clientes y responder con calidad y coherencia. Esa filosofía ha convertido a Cigar Country en un verdadero centro de cultura, turismo y tradición tabacalera en el corazón del Caribe.
El alma del tabaco dominicano
De cara al futuro, la empresa tiene una visión clara: posicionar a República Dominicana entre los cinco mayores mercados globales de puros premium. Para lograrlo, se enfoca en la formación de profesionales que guían a los clientes sobre el tabaco, su degustación y el maridaje ideal. Su plan incluye programas de capacitación que fortalecen el conocimiento del producto.
Para los que inician en este mundo, sus directivos recomiendan cigarros suaves
y de tamaño reducido, y sugiere acompañarlas con café local, ron o una cerveza artesanal oscura. Cada vitola, tour y tienda de Cigar Country abre una puerta a la artesanía caribeña.
La empresa encarna la pasión y autenticidad que consolidan su legado como epicentro cultural del turismo tabacalero regional.







