Lento, pero con paso firme, el hombre del siglo XXI va sacudiéndose de los tabúes que lo envolvían tradicionalmente con respecto al cuidado de su imagen facial y corporal.
La estética no está reñida con la masculinidad. En la sociedad actual esta búsqueda de la belleza ya no es solo una aspiración personal, sino que se convierte en ocasiones en una necesidad social, ya que vivimos inmersos en una sociedad muy competitiva, donde la competencia se ha llevado al terreno de la imagen.
“Tratamientos faciales que combatan los signos de envejecimiento, tratamientos corporales que resuelvan lo que el deporte o la naturaleza no han conseguido, son los medios para reconciliarse con la autoestima masculina”, señala Helmy Pena Lavezzari, fundadora y propietaria de Skin Studio, clínica especializada en procedimientos estéticos no invasivos con tecnología de punta, lo que hoy se conoce como belleza sin cirugía ni bisturí.
Hombres de vanguardia
Aunque son un poco más conservadores y en ocasiones hacen sus citas de manera más confidencial, los hombres solicitan una gran variedad de tratamientos, desde rejuvenecimiento de la piel y cuidados de hidratación, hasta depilación con láser. Según Helmy, algunos se quitan con láser la parte de la barba que más les irrita; otros prefieren depilarse el pecho y el abdomen, y hasta la cara.
“Están los que, independientemente de que hagan ejercicios, vienen a tonificar cierta área y eso lo hacemos con la máquina de radiofrecuencia”, destaca la propietaria de Skin Studio, y añade que el hombre de hoy es más cauteloso a la hora de elegir un servicio y dónde realizarlo, pues su privacidad y discreción son factores determinantes.
Entre las razones de los hombres para acudir con frecuencia a un centro de estética –algo casi impensable hace 20 años–, están la necesidad de lucir más rejuvenecidos, de tener un aspecto facial menos cansado, adquirir mayor tonificación facial, contorno de ojos y aclaramiento de ojeras. “A la vez, solicitan servicios como la aplicación de botox de una manera muy sutil y natural y los rellenos de ácido hialurónico, siempre teniendo en cuenta que el hombre es mucho más conservador y más temeroso”, especifica la especialista.
Al preguntarle por la actitud desenfadada de las nuevas generaciones, como los milenials, Helmy puntualiza que estos se cuidan y se informan más y, sobre todo, tienen mayores conocimientos de los beneficios, “leen sobre lo que se quieren realizar, vienen con su objetivo determinado”.
Se dice que los hombres son consumidores muy fieles a sus hábitos y el 70 % de los que se deciden por un determinado servicio o producto, difícilmente lo cambian. Le preguntamos a Helmy cómo es el caso de sus clientes. “Si les gusta el servicio y la atención, y en especial el resultado, serán fieles 100 %. A ellos no les gusta cambiar de lugar ni de persona”.
El servicio que más utilizan, señala, son los faciales de limpieza profunda e hidratación. “Los clientes masculinos de Skin Studio son referidos en un 80 % por la esposa o pareja. Suelen venir una vez al mes, les realizamos su rutina facial y les aconsejamos sobre el cuidado en la casa con tratamientos sencillos y prácticos”, concluye Helmy.
Conquistar la armonía con nuestro cuerpo nos ayuda a mejorar la autoestima y a imprimir seguridad en nuestro contexto social.
Skin Studio ofrece los siguientes tratamientos estéticos para el cuidado del hombre:
• Depilación con láser.
• Contorno del cuerpo (reducción de grasa).
• Faciales.
• Faciales a hombres con barba.
• Inyectables, mesoterapia para hidratación.
• Tratamientos antienvejecimiento sin inyección (no invasivos).
• PRP (Plasma Rico en Plaquetas) para la restauración y regeneración del pelo y cuero cabelludo.