Vivimos en un mundo en que, lamentablemente, abundan las adicciones, y una de las mayores y más peligrosas es a los combustibles fósiles, léase petróleo, por favor. Y como sucede con todas las adicciones, estamos seguros que lo necesitamos, y estamos más seguros de sus efectos nocivos al medio ambiente (contaminación, efecto invernadero, cambio climático), pero nos resistimos a dejarlo, ya sea porque no queremos o creemos que no podemos. Pero sí podemos, existen alternativas de energía limpia, sostenible, renovable que pueden reducir el uso y los efectos de los combustibles fósiles en el ecosistema y en esta entrega vamos a conocer uno de ellos y los posibles beneficios que a nuestro terruño pueden traer.
¿Geo qué?
Geotérmica. Y sí, como nuestro común y rudimentario griego nos indica, tiene que ver con tierra (geo) y calor (thermos). En términos más modernos, la energía geotérmica es energía térmica (la energía que determina la temperatura de la materia), generada por la degradación radioactiva de los materiales que componen el núcleo de la Tierra e irradiada a la corteza desde el proceso mismo de formación del planeta hace 4.550 millones de años. Las temperaturas en la frontera entre el núcleo y el manto alcanzan hasta los 4.000 °C, y esas temperaturas y las enormes presiones en el interior del planeta derriten rocas y causan que el manto sólido se comporte de manera plástica, o sea, se ablande, y parte de él se mezcle con partes más cercanas a la superficie, lo cual hace que además de la roca, el agua adyacente se caliente a temperaturas entre 370 y 400 °C. Manifestaciones de esta energía las podemos ver en manantiales de aguas termales y géiseres.
Esta maravillosa (y barata) energía hace tiempo que captó la vista e imaginación de las personas: en el paleolítico con el uso de las aguas termales, en China con el spa más antiguo del mundo, una piscina de piedra fechada en el siglo III a. C., y los famosos baños públicos romanos (que al cobrar entrada se convirtió en el primer uso comercial de la energía geotérmica). Las primeras aplicaciones modernas en generación eléctrica tuvieron lugar en Italia en 1904, en la calefacción y agricultura de viveros.
Tipos de yacimientos y su explotación
Dada la manera en que esa energía se acerca a la corteza terrestre, los yacimientos de la misma se hallan en lugares específicos (en la cercanía de volcanes, fisuras, “hot spots”) donde las rocas y las aguas se calientan por efecto de la convección del manto de la Tierra y se acercan a la superficie. Por la forma en que nos llega la manifestación energética de los yacimientos pueden clasificarse en: agua caliente, yacimientos secos (consistentes en materiales y rocas calientes), y géiseres, surtidores de agua y vapor calientes que hacen erupción por intervalos de tiempo.
Según el tipo de yacimiento, tenemos diferentes maneras de aprovechar esta maravilla de la naturaleza en distintas aplicaciones:
Calefacción: Es la aplicación más antigua y actualmente puede lograrse en lugares cercanos a fuentes subterráneas de aguas termales, por captura directa del agua caliente en radiadores o calefactores. Otro método es el uso de bombas de superficie, las cuales no necesitan fuentes de agua demasiado calientes (10-12 °C), que extraen el calor de estas fuentes y lo envían al interior de las viviendas o edificios. Dentro de estas aplicaciones se cuenta también la climatización de viveros.
Generación eléctrica: Desde principios del siglo XX se ha utilizado la energía geotérmica para la producción de energía eléctrica. Por ser una energía renovable y limpia, a nuestro entender esta es la aplicación más importante, no solo porque el mundo funciona con energía eléctrica, sino por el potencial de reducir el uso de combustibles fósiles, y el daño que han realizado y realizan al medio ambiente. Actualmente 24 países generan electricidad utilizando energía geotérmica, y la oferta de este tipo de generación se coloca en 12,8 Gigawatts (1 Gigawatt = 1.000.000.000 watts…, muchos watts).
Los principales métodos para producir electricidad con esta energía, es decir, para mover turbinas generadoras son:
Centrales geotérmicas a vapor seco: El más antiguo, utilizan el vapor geotérmico con temperatura de 150 °C o mayor, para mover las turbinas.
Centrales geotérmicas a destello de vapor (Flash): Estas centrales, las más comunes en la actualidad, extraen agua caliente desde grandes profundidades a alta presión y la hacen pasar a unos tanques de baja presión, lo cual ocasiona que el destello de vapor resultante mueva las turbinas generadoras. El agua sobrante de la separación del vapor, por el cambio de presión, y el vapor condensado sobrante, se inyectan de nuevo en el pozo.
Centrales de ciclo binario: Este tipo de centrales representa la última generación y son las que se están construyendo en la actualidad para nuevos proyectos. Utilizan agua a bajas temperaturas (tan bajas como 57 °C), las cuales mezclan con un líquido con un punto de ebullición menor al del agua, y utilizan el vapor generado por el segundo líquido para mover las turbinas.
¿Y nosotros qué?
Por razones obvias hay dos de las aplicaciones de la energía geotérmica que atraen, o deberían atraer nuestra atención como país: generación eléctrica y climatización de viveros. Una tercera, también importante, por potencial en turismo ecológico/salud, es el de las aguas termales, presentes en nuestro país principalmente en Constanza (provincia La Vega) y Canoa (municipio Vicente Noble, provincia Barahona). En el caso de Barahona, desde 2009 se habla de un proyecto turístico extranjero basado en estos manantiales, para el que fue aprobado por el Congreso (hace cuatro años) un contrato de arrendamiento por 99 años, pero todavía no hemos visto nada.
Desde la década de los ochenta del pasado siglo se vienen realizando identificaciones de áreas potenciales para la explotación de energía geotérmica en República Dominicana, las cuales hasta hace apenas semanas han dormido el sueño de los justos, como tantas iniciativas que pudieran beneficiar a muchos. Tan reciente como el pasado abril del presente año, el Ministerio de Energía y Minas firmó un contrato con el Servicio Geológico Nacional de Francia, para el estudio del potencial de desarrollo de la energía geotérmica en nuestro país. Este “Acuerdo específico para la evaluación del potencial geotérmico de la República Dominicana” realizará las evaluaciones en las zonas de interés identificadas anteriormente en los estudios antes señalados y definidas de la siguiente manera:
Yayas de Viajama – Constanza: de interés geotérmico potencial de primer orden y prioritario por la alta energía.
Canoa y San Juan: de interés geotérmico secundario para la alta energía, que presentan algunos elementos favorables, pero que no fueron juzgados suficientemente para ser seleccionadas como zonas prioritarias y necesitan trabajos complementarios.
Enriquillo y Pedro Santana: no presentan características favorables a la existencia de yacimientos geotérmicos de alta energía pero señalan índices importantes de yacimientos de baja (< 100°) o mediana (< 150°) energía.
San José de las Matas y de La Surza: su interés geotérmico es muy incierto.
Treinta y seis años y millones de barriles de petróleo más tarde vamos a hacer estudios…, pero algo es algo. Cuando usted, amable y paciente lector, lea este artículo, habrán pasado las elecciones generales de nuestro país. Hagamos votos (sin doble sentido) porque el ganador que surja de las mismas tenga un interés genuino en dejar un legado, no solamente de discursos bonitos, sino de una República Dominicana mejor, más sana, más próspera, y con menos apagones, y busque fuentes alternativas de generación de energía y fuentes de empleos, como puede ser la energía geotérmica.
Por Milton Fernández
Ing. de Sistemas de Información
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