Por Franz B. Comarazamy

Periodista
fcomarazamy@gmail.com

Tuvo su origen de manos de los españoles, quienes usaron sus puertos para las actividades comerciales.
El génesis de su nombre todavía es incierto. Unos aseguran que se debe a una balanza traída desde Roma, en la que los pescadores del área pesaban sus productos; otras apuntan que el nombre tiene que ver con el río Romana, llamado así por los antiguos pobladores taínos.
Desde siempre La Romana ha permanecido en la lista de provincias que más aportes generan al país. Su desarrollo urbano comenzó en 1917, con la construcción de un gran ingenio azucarero. La compañía responsable del auge y éxito de la región es Central Romana Corporation Ltd., que en la actualidad todavía ostenta ser el ingenio más grande en el área del Caribe.
A pesar de todo ese desarrollo, el pueblo no ha perdido su encanto y resulta pintoresco, en especial para quien llega por primera vez. En los alrededores del principal parque de la ciudad, el parque Duarte, se encuentra la iglesia de la patrona Santa Rosa de Lima y sus calles se llenan de colorido y ritmo en la época del carnaval.
Uno de los sitios emblemáticos es Shish Kabab, un restaurante especializado en comida árabe con un toque criollo. Es imperdonable no hacer una parada aquí para degustar sus célebres quipes. Más de 40 años lleva este establecimiento ofreciendo sus exquisitos platos, cuya fama trasciende las fronteras nacionales. Para el que no conozca la dirección, calle Francisco del Castillo Márquez 32.
Histórica y moderna
No menos trascendente es la sólida actividad turística de La Romana, que a través de sus playas, campos de golf de renombre mundial, complejos, edificaciones, terminal de cruceros y aeropuerto internacional, le devenga a República Dominicana un considerable flujo de divisas.
Debido al auge que fue tomando la región, gracias al proyecto de villas Casa de Campo y de los campos de golf, como el afamado Dientes de perro, se presentó la necesidad de crear un aeropuerto donde aterrizaran los aviones y jets privados de ejecutivos e inversionistas que llegaban a vacacionar y recrearse. En 1998 Central Romana Corporation Ltd. dio inicio a la construcción de las nuevas facilidades, y en diciembre del 2000 quedó inaugurada la terminal aérea que sustituyó al Aeropuerto Internacional Punta Águila.
La marina de Casa de Campo emerge del sueño de dos italianos (Gianfranco Fini y Piero Giacosa) de levantar una comunidad de estilo mediterráneo, que hoy no sólo sirve de puerto para barcos, lanchas y catamaranes, sino que contiene villas, apartamentos y un sinnúmero de tiendas, bares y restaurantes exclusivos, que le confieren al espacio relevancia y exquisitez. Personalidades de diversos sectores han hecho de Casa de Campo el lugar para su segunda morada, o el santuario para los momentos de ocio y placer.
La amplia oferta turística de La Romana incluye la tradición del tabaco y de los cigarros hechos a mano. Acercarse a este apasionante mundo es fácil de la mano de Tabacalera de García, la fábrica de tabaco más grande del mundo, en la que laboran unos cuatro mil empleados. Los recorridos guiados a La Flor Dominicana Cigar Factory y a las plantaciones nos develan secretos de una industria que ha dado fama mundial a República Dominicana. La Cigar Country Megastore, inaugurada recientemente en el complejo residencial turístico La Estancia, es considerada la tienda de su tipo más grande del Caribe.
La ciudad de los artistas
Altos de Chavón hace soñar a cualquiera. Esta pequeña ciudad empedrada, levantada a mano y donde no dejan de estar presentes los trabajos en madera, metal y hierro, es un oasis donde se cuece la creación. No en vano ostenta el sobrenombre de «ciudad de los artistas».
En el punto más alto de una montaña y sobre el río Chavón, se erigió entre 1976 y 1982 esta pequeña aldea que busca recrear la Italia medieval y que aloja un museo arqueológico, con piezas indígenas de la época del descubrimiento, la Iglesia de San Estanislao, galería de arte, bares, discotecas y restaurantes. El colosal anfiteatro, con capacidad para cuatro mil personas, ha sido escenario de renombradas figuras del arte local e internacional, como el inmortal Frank Sinatra, quien lo estrenara en 1982.
Altos de Chavón es la cuna de la principal escuela de diseño del país, con afiliación a la prestigiosa Parsons School of Design, de Nueva York. A este centro asisten inquietos estudiantes interesados en formarse como diseñadores de moda y gráficos, publicistas e ilustradores. Aquí ellos conjugan su talento con las enseñanzas de profesores nacionales y extranjeros para salir graduados como artistas capaces de poner muy en alto lo autóctono y a la vez insertarse con expresiones propias en el globalizado mundo del arte.
Navegar por el río Chavón a bordo del River Princess, una especie de crucero fluvial, es una gratificante experiencia; es como remontarse a la época de los barcos de vapor que surcaban el Mississippi en el siglo XIX, con sus impresionantes ruedas de palas y sus peculiares chimeneas.
De frente al sol
Las playas de la zona de Bayahíbe son reconocidas por la transparencia de sus aguas. Al recorrer esta franja y deleitarnos con semejante regalo de la naturaleza, comprobamos porqué fue la primera playa del país y del continente americano en recibir la certificación Bandera Azul.
Esta zona, antiguo asentamiento pesquero, es rica en ofertas hoteleras y reúne las condiciones para el disfrute cuando de recreación, descanso y esparcimiento se trata. Aquí es posible practicar deportes acuáticos y explorar áreas poco transitadas y protegidas que conforman el Parque Nacional del Este.
Las paradisíacas islas Saona y Catalina son visitas obligadas. Un chapuzón en Palmilla, una playa de ensueño localizada en Saona, vale la pena la excursión. Su belleza serena y casi virgen, digna de postales, deja sin aliento al más ecuánime de los mortales.
Pasión por el béisbol
La pasión por el deporte nacional también la sienten los romanenses. Luego de la inauguración del Estadio Francisco Micheli en 1979, surge la idea de crear un equipo que representara a la ciudad. En 1983 nacen los equipos «Caimanes del Sur», que representaría a San Cristóbal, y «Azucareros Béisbol Club», que más tarde pasaría a llamarse «Toros del Este» para representar a La Romana.
Las temporadas de mejor rendimiento de los Toros del Este fueron 1984-1985 y 1992-1993, donde lograron ir a series finales. El equipo ganó su primer título nacional en la temporada 1994-1995 al vencer a las Águilas Cibaeñas, y volvió a coronarse campeón en la temporada 2010-2011, al derrotar a las Estrellas Orientales 5-0, en una serie final sin precedentes llamada la «Serie de la Caña», debido a que por vez primera se enfrentaban por el título los dos equipos del Este del país.