El primer viernes de cada mes un grupo de damas de La Romana se reúne para el Café de la leche. Ocasionalmente los caballeros asisten. Más allá de pasar un rato agradable en medio de picaderas, café o té, a todos los une un noble propósito: recolectar leche para el Hogar del Niño, un centro de cuidados y educación para infantes en La Romana, que utiliza esta leche para alimentar a más de 200 bebés que cada día reciben atención en la sala de cunas.

Todos son bienvenidos a participar en este gran evento benéfico gratis. El único requisito es aportar una lata de leche, cereales o fórmula para bebé. La iniciativa de las voluntarias del Hogar, Alessandra Avanzini y Mónica Davila, ha tenido una excelente acogida entre los asistentes, que han estado brindando su apoyo desde hace diez años.

Cada mes una anfitriona ofrece su casa para realizar la actividad, a la que se han unido establecimientos comerciales, como el restaurante Chinois de la Marina, que en febrero sirvió de sede. Esta vez las organizadoras fueron Susana Joa e Ivonna Sosa de Cáceres. A la vez que hicieron sus contribuciones, los asistentes disfrutaron de una espectacular puesta del sol y de una exquisita variedad de delicias chinas. Susana es la propietaria del restaurante.

Las personas que por alguna razón no puedan participar en este encuentro mensual pueden enviar sus donaciones al Patronato Benéfico Oriental, una institución sin fines de lucro creada en 1976, cuyo propósito básico es ofrecer asistencia social a través de sus diferentes programas para el desarrollo de la comunidad de La Romana, la provincia de La Altagracia y otras zonas aledañas.

El Patronato auspicia varios programas, como el Hogar del Niño, que provee diariamente a 1.500 niños y jóvenes (de cero a 18 años de edad) para que suplan sus necesidades básicas de alimentación (tres comidas al día), atención médica (un pediatra y dos enfermeras a tiempo completo, vacunas y medicamentos gratis), atención dental (tres dentistas a medio tiempo durante cinco días a la semana) y educación que va desde sala cuna y guardería hasta los niveles básico y medio, así como una escuela especial para sordomudos con 90 niños. Cuenta con un taller de belleza para las sordomudas y niñas de bachillerato, con la finalidad de hacerlas productivas e independientes y mejorar así su calidad de vida.

Otro de los programas es el taller vocacional, que entrena a jóvenes y adultos en diferentes oficios (confección industrial, instalación y mantenimiento eléctrico, plomería y manejador de programas de oficina) para que de esta forma puedan mejorar y cuenten con las herramientas necesarias para obtener independencia económica en corto tiempo.

La Diagnóstica Social, centro dedicado al servicio en el área de diagnóstico médico, cuenta con modernos equipos de alta tecnología manejados por técnicos especializados en cada área. Este servicio es prestado sin discriminación a toda la comunidad y a la región, en especial a personas de escasos recursos y bajo el sistema “Cuota compartida”, que permite aplicar parte del pago de los que más pueden al de quienes más lo necesitan y pueden menos. Entre los equipos que posee el centro figuran: Tomógrafo Multi‐Slice modelo Somatom Spirit, Mamógrafo Mammomat 3000 Nova, Sistema radiográfico Multyswing ‐ Rayos X, Sistema de ultrasonido Modelo HD11‐XE, y Resonancia magnética.

El Patronato Benéfico Oriental también tiene programas de Asistencia Abierta, con los que se benefician otras instituciones y comunidades. Unos 6.000 niños localizados en bateyes, orfanatos y centros educativos reciben alimentación, vitaminas y atención médica y dental gratuita. Con el programa de becas, niños con problemas de aprendizaje reciben una educación apropiada; a estudiantes con escasos recursos y buen índice académico se les ofrece becas para estudiar música, computación y hasta una carrera universitaria para mejorar su futuro a corto y largo plazo. La cifra actual ronda los 50 niños y jóvenes y se sigue evaluando la posibilidad de ampliar ese número.