Si bien el turismo en República Dominicana mantiene cifras alentadoras en cuanto al crecimiento de llegadas de visitas internacionales, en términos de competitividad hemos venido perdiendo espacio en comparación con nuestros competidores más directos, según el último Reporte de Competitividad de Viajes y Turismo, realizado y publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en 2013.
Manteniendo una tendencia a la baja, el país pierde posicionamiento en el ranking global del Índice de Viajes y Turismo (TTCI por sus siglas en inglés) al ocupar la posición 86 de 140 países analizados a través de la medición de los subíndices: i) Recursos humanos, culturales y naturales, ii) Clima de negocios e infraestructura y iii) Marco regulatorio.
En el plano regional pasamos de ocupar la posición 14 para ocupar la número 17 de un total de 27 países analizados para la región de las Américas, superando apenas a Honduras, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Bolivia, Venezuela, Paraguay y Haití. Tal cual se puede ver en el gráfico 1, lideran este ranking regional Estados Unidos, Canadá y Barbados, países que tradicionalmente mantienen las tres primeras posiciones del índice regional.
Un hallazgo interesante del estudio corresponde a la sustancial mejora evidenciada por Panamá, país que por primera vez lidera los top 5 del índice a escala regional, que se destaca muy especialmente por un ventajoso posicionamiento en los aspectos correspondientes al subíndice de Clima de negocios e infraestructura. A escala global dicho país ocupa la posición 37, y supera con creces su posicionamiento en comparación con el análisis realizado en 2011, cuando ocupaba el puesto 56. Luego de Panamá, lideran los primeros 10 lugares de la región de las Américas, México (5), Costa Rica (6), Brasil (7), Puerto Rico (8), Chile (9) y Uruguay (10).
Para el presente informe, República Dominicana presentó desventajas frente a Ecuador, Trinidad y Tobago y Colombia, países que de forma individual mostraron niveles sustanciales de mejora en comparación con 2011, y que por primera vez superan a nuestro país en el indicador global.
Vertiginosa pérdida de posicionamiento
Tras un análisis pormenorizado de los informes publicados por el WEF desde 2008 a la fecha, evidenciamos una pérdida vertiginosa de posicionamiento de nuestro país. Según la evolución del índice global, perdemos 23 posiciones en comparación con 2008, época en la que ocupábamos el puesto 63 de un total de 130 países analizados. En 2011 ocupamos la posición 72 (de un total de 139 países estudiados) para una pérdida de cinco escaños en comparación con 2009.
Una retrospectiva del indicador nos permite inferir que nuestra mala calificación obedece a un muy desalentador comportamiento en las variables que componen el subíndice de “Recursos humanos, naturales y culturales”. Tal cual se puede observar en el gráfico 2, de ostentar la posición 67 en este indicador en 2008, retrocedimos al lugar 108 en 2013, con una pérdida absoluta de 41 posiciones, y compartimos escenario con Venezuela, Paraguay, El Salvador y Haití.
En otro orden, si bien República Dominicana había mostrado signos de mejora en los aspectos relacionados a “Clima de negocios e infraestructura”, así como “Marco regulatorio” en años anteriores, para el período bajo estudio igualmente pierde posicionamiento en ambos subíndices, para colocarse en la posición 67 en lo que respecta a Marco regulatorio y 75 en Clima de negocios e infraestructura, para una desventaja de cuatro y seis posiciones respectivamente.
Destacamos, sin embargo, que a nivel regional (Las Américas) en ambos subíndices el país mantiene un mismo posicionamiento y ostenta las posiciones 11 y 9, respectivamente, tanto en 2011 como en 2013, y nos coloca en un ventajoso posicionamiento frente a nuestros competidores más directos.
Llamados de atención
De este análisis hacemos un llamado de atención a la pérdida gradual de competitividad que se viene evidenciando en nuestro país en las variables correspondientes a nuestros recursos humanos, medioambientales y culturales. Esto es preocupante en especial bajo la premisa de ser estos elementos claves para competir globalmente, en especial en una etapa donde es cada vez más demandado por los turistas una oferta de productos turísticos auténticos, especializados y diversificados.
Un segundo llamado de atención corresponde a la preponderancia en mantener el diálogo abierto público-privado para definir una estrategia integral de turismo que sirva de plataforma para encauzar el sector hacia la sostenibilidad. Grandes pasos se vienen gestando en este sentido. La Estrategia Nacional de Desarrollo (END) incluye en sus ejes 3 y 4 lineamientos claros sobre la perspectiva de actuación que debe regirse desde el sector para una mayor competitividad, al igual que lo correspondiente a las metas presidenciales en materia turística.
Una buena noticia es que ambas plataformas formarán parte de la temática de discusión de la tercera edición del Foro Anual de Turismo (FODATUR), evento organizado de forma conjunta entre MITUR, ASONAHORES, CNC, CDTC, OPETUR y la Liga Municipal Dominicana, cuyo objetivo busca promover la consolidación de esta estrategia integral de desarrollo.
Muchas acciones se vienen gestando en pro de la competitividad del sector. Como reto nos compete un proceso continuo de sistematización, monitoreo y evaluación de tales avances, así como la mejora cualitativa de nuestras estadísticas sectoriales, de forma tal que permita al sistema turístico nacional medir el impacto real del sector a la vez que defender con mayor vehemencia la mejora competitiva de nuestro destino, en especial ante resultados no tan alentadores como los presentados a través del presente estudio del WEF.
Tamara Vásquez es Coordinadora Sectorial de las Áreas Turismo,
Innovación y Emprendedurismo
Consejo Nacional de Competitividad (CNC)