En respuesta a British Vogue y su #ResetChallenge
En respuesta a British Vogue y su #ResetChallenge

Es injusto que en estos momentos de pandemia un medio de comunicación del calibre y el alcance de British Vogue escoja como una de sus 10 portadas alternativas para su #Reset #VogueChallenge una foto que desprestigia a República Dominicana como destino.

La imagen, de Carmen Danae –dominicana y activista medioambiental– muestra una playa de la bahía de Samaná cubierta de basura, específicamente en el Parque Nacional Manglares del Bajo Yuna, una zona rica en humedales y manglares.

Danae, quien también se hace llamar artista, colgó la foto en su perfil de Instagram, cual botín de guerra, donde agradece al editor de British Vogue, @edward_enninful, por la iniciativa y el interés en hacer un llamado a la conciencia en la industria de la moda.

“Esta imagen de un ‘área protegida’ y parque nacional en mi tierra natal nos revela el verdadero estado de nuestros paisajes naturales en 2020; mancillados, contaminados, amenazados. Tenemos que unirnos para luchar contra el cambio climático antes de que sea demasiado tarde”, reza el texto con el que la fotógrafa acompaña la portada en su Instagram.

¿Es ese el estado real de nuestros paisajes naturales en la actualidad?, podríamos preguntarles a Carmen Danae y al propio Edward Enninful, quien lo da por hecho. ¿Es esa la República Dominicana que queremos promover? ¿Cuál es el objetivo de semejante campaña de desprestigio?

¿Por qué Enninful y British Vogue escogieron esta foto para su #ResetChallenge? ¿Ignoran que somos el destino número uno del Caribe? Las restantes portadas muestran paisajes majestuosos, evocadores, que invitan a visitarlos.  

Está perfecto eso de luchar contra el cambio climático. Aquí lo hacemos, pues nos interesa conservar nuestros recursos naturales. Está comprobado que nuestras playas son de altísima calidad, y hasta han figurado en las listas de las mejores del mundo. Incluso tenemos programas para reciclar el sargazo y confeccionar platos y otros envases biodegradables. Otra vez una mano negra pretende anular nuestro turismo. No lo permitamos.