“Debe haber un equilibrio entre desarrollo turístico y sostenibilidad medioambiental”El Caribe no ha estado exento a la crisis económica que ha afectado al turismo durante el último año. Sin embargo, de las 32 islas que conforman la región, Cuba, Jamaica y República Dominicana son las que han sufrido en menor escala el impacto.
Tales consideraciones las expone a Bohío Internacional Enrique De Marchena Kaluche, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA, por sus siglas en inglés). “Cuba y Jamaica han tenido un incremento en la llegada de turistas, en ambos casos de alrededor de un 3% en comparación con el año anterior.
En el caso nuestro, estamos por debajo, en un 2%, en comparación con el 2008. No es una situación de alarma sino que es aceptable y dentro de lo normal para lo que estamos viviendo. Lógicamente, donde tenemos que enfocarnos es en mejorar en el 2010”, explicó De Marchena, quien recientemente participó en la Trigésima Tercera conferencia de la organización Caribbean-Central American Action (CCAA), en Miami, Estados Unidos.
En el caso del Caribe, agregó, no hay otra región en el mundo que tenga la misma dependencia del turismo, y se ha estimado que el impacto del turismo en el PIB de las naciones caribeñas va desde un 15% a un 20% y hasta un 75% en el caso de otras islas virtualmente dependientes del sector. “Cuba, Jamaica y República Dominicana alcanzaron niveles aceptables debido a tres factores: facilidades aeroportuarias, tráfico y volumen de frecuencia; calidad y diversidad de su producto turístico; y mezcla de naciones de las cuales recibe turistas”, especificando que los turistas que visitan República Dominicana provienen de Estados Unidos y Canadá en un 55 %, y de Europa un 45%.
La CHTA y la sostenibilidad El tema de la sostenibilidad en el turismo también ocupó la agenda de De Marchena en la conferencia de Miami. “En términos filosóficos, lo CHTA entiende que debe haber un equilibrio entre desarrollo turístico, por el impacto económico que tiene en las economías del Caribe, y la sostenibilidad medioambiental”, dijo. Uno de los temas en los que se ha enfocado la CHTA es el sector eléctrico. “No hay otro costo mayor en las islas del Caribe que el de la electricidad. Con el apoyo del gobierno de Barbados, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el CTZ de Alemania, la CHTA implementó el programa de ´Acción para la eficiencia energética hotelera del Caribe´, iniciado en Barbados en una cadena de once hoteles como proyecto piloto para luego extenderlo al resto del Caribe”.
El programa permite poner a prueba distintas soluciones de eficiencia energética y energía renovable, estudiar la bioenergía y las alternativas solares, así como desarrollar incentivos regulatorios y financieros para promover la energía sostenible.
Otro tema al que De Marchena le ha prestado mayor atención en este año y medio de presidencia ha sido la educación. “La calidad del servicio viene dada por la preparación del trabajador para brindar el servicio adecuado.
Si no tenemos la debida formación, simplemente no puede haber una mejoría del servicio en el turismo. Es por esto que la CHTA ha estado haciendo esfuerzos en ese sentido y en conjunto con universidades norteamericanas, en la ejecución de programas que han llevado a varias islas”. En 18 meses de gestión frente a la organización son palpables los logros obtenidos por su presidente, cuyos esfuerzos llevaron a que se aprobara el ideal iniciado en la presidencia de Peter Odle, de convertir a la CHTA en algo que trascendiera los hoteles. “También verificamos una mejoría en las finanzas de la CHTA, no necesariamente en término de ingresos, pero se ha tenido cuidado en lo concerniente a los gastos, y doy fe de que la situación financiera de la CHTA es saludable”.
Para concluir, De Marchena destacó que durante su gestión ha visitado 15 de las 32 islas que conforman el Caribe. “Con toda seguridad, creo que visitaré más de la mitad de las islas miembros de CHTA; fue un compromiso que asumí”.