Turistas y peregrinos de todo el mundo siempre acudirán a las grandes catedrales a dejarse envolver de su mística y conocer siglos de historia contenidos en ellas. De estilos arquitectónicos diversos, encierran un éxtasis profundo que guarda el eco de plegarias en susurros, mitos que podrían ser la trama de una película y el aroma de cirios que aclaman por milagros. Disfrutemos de su majestuosidad mientras cae sobre ellas la abrumadora caricia del paso a la eternidad.
Catedral de San Basilio, Moscú, Rusia
Su nombre real es Catedral de la Intercesión de la Virgen del Montículo. Fue mandada a construir en 1554 por el zar Iván “el terrible”, y hoy es el ícono de la capital rusa. La componen nueve capillas independientes, dedicadas a cada uno de los santos en cuyas festividades Iván ganó una batalla. En varias ocasiones el templo ortodoxo estuvo a punto de desaparecer, sobrevivió incendios y a las tropas de Napoleón, que lo usaron como establo; hasta los colaboradores de Stalin elaboraron un plan para demolerlo porque alegaban que obstruía los desfiles en la Plaza Roja.
Catedral de Notre Dame, París, Francia
También llamada Catedral de Nuestra Señora de París, esta inmensa iglesia gótica está dedicada a la Virgen María en la Isla de la Cité. Su construcción comenzó en 1163 y culminó en 1345. Fue testigo de la coronación de Napoleón, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra. Durante la Revolución Francesa, en 1793, fue transformada en “Templo de la Razón” y muchos de sus tesoros fueron destruidos o robados, y gran parte de las esculturas martilladas y golpeadas; incluso se reemplazó a la Virgen María en varios altares por imágenes de la libertad.
Catedral de Sal; Zipaquirá, Colombia
Abarca 8.500 m2 y se le considera una de las maravillas de Colombia. Cada año, en días santos, acoge a cerca de 11.000 turistas interesados en su valor arquitectónico y cultural. Incluye un recorrido guiado que se divide en tres tramos: el primero constituye el Vía Crucis, en el segundo se puede observar una cruz de 16 metros de altura ubicada en la nave central, y el tercer tramo representa la Creación. En la catedral está el templo construido en honor a la virgen del Rosario de Guasa, patrona de los mineros. Se dice que el impresionante espejo de agua, de 10 cm de profundidad, contiene la misma cantidad de sal que el mar Muerto.
Catedral de San Juan El Divino, Nueva York, Estados Unidos
Ubicada en el barrio de Harlem, a pocos minutos del Parque Central, se disputa con la de Liverpool el título de la catedral anglicana más grande del mundo, al contar con 11.200 m², frente a los 9.687 m2 de la británica. Con capacidad para más de 5.000 fieles, se cree que es más grande que dos campos de fútbol y tan alta como para albergar la Estatua de la Libertad. Su gran rosetón lo componen más de 10.000 piezas de vidrio. Fue diseñada en 1888 y cuatro años más tarde comenzó su construcción. El estilo fue inicialmente una mezcla neorrománica y neobizantina, pero en 1909 el diseño mutó al neogótico.
Basílica Catedral Nuestra Señora de La Altagracia, Higüey, República Dominicana
La madre protectora y espiritual del pueblo dominicano se venera en esta catedral, también conocida como Basílica de Higüey, uno de los templos más visitados del Caribe por la devoción que se tiene a esta imagen y por el espectacular templo de arquitectura moderna. Su construcción comenzó en 1954 y se basó en el diseño de los franceses André J. Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré, para reemplazar al antiguo santuario que databa de 1572. Su inauguración oficial tuvo lugar el 21 de enero de 1971. Cada año en esta fecha recibe entre 400.000 a 500.000 peregrinos, y en Semana Santa a unos 300.000.