Una asociación empresarial debe responder a los intereses de las entidades que la integran. El turismo, sin duda el sector más globalizado en la economía de cualquier país, es sensible a los vaivenes económicos, sobre todo cuando representa más del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

República Dominicana participa en el desarrollo turístico de una manera determinante, con tal fuerza que desde la década de los ´80 se ha constituido en el destino número uno del Caribe.

“Este liderazgo nos convierte en el modelo de referencia para casi todos los polos turísticos de la región. El éxito alcanzado es de tal envergadura que hoy se percibe en toda el área la influencia de los dominicanos en el modelo ‘Todo Incluido’, que hemos exportado al resto de nuestros vecinos”, señala en exclusiva para Bohío Internacional Julio Llibre, luego de su elección como presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES). La candidatura del que fuera uno de los impulsores de la cadena Coral Hotels contó con el respaldo de la cúpula dirigente de la asociación.

Según sus antecesores en el cargo, Llibre es la persona ideal para desempeñar durante los próximos dos años el puesto de máximo responsable de ASONAHORES. Sus retos son diversos al asumir la presidencia de una asociación que cambia de concepto. “El cambio más importante registrado en el desarrollo del sector obliga a revisar la estructura de la organización que agrupa a los actores empresariales de esta actividad. La inversión que está llegando al turismo dominicano ha sido una respuesta a una tendencia en la demanda internacional que busca una segunda vivienda con el confort y las comodidades de un hotel boutique. Estas residencias tienen como valor agregado el entorno de un resort que provee aquellas amenidades y ofertas complementarias que hacen atractivo el disfrute de estos resorts de la hospitalidad”, señala Llibre.

Si bien el modelo de desarrollo turístico de República Dominicana se ha dado a conocer con fuerte énfasis en el “Todo incluido”, hoy evoluciona a un modelo turístico inmobiliario que obliga a una revisión y transformación de las estrategias de mercadeo y venta, así como de las políticas que impactan el desarrollo de este nuevo enfoque. “El reto que representa la nueva etapa de la vida institucional de ASONAHORES no tiene parangón en su historia. Además del cambio de la economía mundial, de los mercados y de la tecnología, hay que incorporar el cambio del concepto en el que ha estado fundamentada la oferta turística de nuestro país”, asegura Llibre. Para él las expectativas sobre el desempeño de la actividad turística en el corto y mediano plazo son halagüeñas. “La economía norteamericana ha empezado su recuperación, Canadá presenta excelentes proyecciones, Sudamérica emerge como un mercado emisor con gran fuerza para el turismo dominicano, y tendremos que acudir a los mercados de Rusia, Escandinavia, los países del Este de Europa y el Oriente para seguir diversificando y ampliando los nuestros y también para compensar los posibles baches de algunos otros emisores europeos cuya recuperación económica va a tomar más tiempo”.

Lo que sí es cierto, enfatiza, es que República Dominicana continuará siendo líder turístico en la región del Caribe. Antes que se produjera el cambio conceptual o de enfoque del turismo dominicano, Llibre recibió el impacto de la transformación de la economía. “Por ello he estado sometido a un proceso de reciclaje y transformación. Empecé como economista a principios de los ´70, progresé en la escuela del Banco Central y después de casi quince años me dediqué al fomento empresarial con el Grupo BHD”. Desde allí participó en la creación de su División Turística, la cual hoy dirige, como continuidad al esfuerzo inicial realizado por grandes empresarios aglutinados en esa organización. “Circunstancias históricas crearon las condiciones para que iniciáramos un camino independiente y nos enfocáramos en la administración y operación de los condominios turísticos que han ido surgiendo en respuesta a las nuevas tendencias del mercado.

El cambio estructural que debemos impulsar en nuestro sector ya ha sido asumido por Coral Hospitality Corp, empresa que me honro en presidir”. Con una larga y fructífera trayectoria en el sector turístico hotelero, Julio Llibre tiene mucho que aportar a sus nuevas funciones. “He tenido la dicha de trabajar con un equipo de alta calidad y tengo el privilegio de contar no sólo con los colaboradores de mi empresa sino también con el mejor equipo que una organización empresarial posee en nuestro país y ese es el de ASONAHORES.

Las nuevas tareas empiezan por una actualización de los trabajos que debemos ejecutar junto a las autoridades para llenar el cometido y cumplir con los propósitos que se espera del turismo dominicano”, resalta el nuevo presidente. Una asociación que se reforma Para adaptarse a las nuevas tendencias del turismo, ASONAHORES se ha convertido en una entidad incluyente, de mayor representatividad de los diferentes subsectores que participan en la actividad turística nacional. De ahí el cambio de enfoque al que se ha sometido luego de tantos años de centrarse en los hoteles y los restaurantes. De acuerdo con Arturo Villanueva, vicepresidente ejecutivo, por muchos años la asociación ha venido participando en diferentes consejos tanto del sector público como del privado en representación del sector turístico dominicano. Algunos de ellos son INFOTEP, CONFOTUR, Junta de Aeronáutica Civil, Comisión Aeroportuaria, CONEP, Consejo de la Seguridad Social y Fondo Hotelero. “Ahora los diferentes subsectores podrán tener mayor información y participación porque estarán involucrándose activamente en la entidad y sus opiniones serán más escuchadas”, explica Villanueva.

Entre los nuevos actores que se suman figuran la Asociación de Aeropuertos Privados y Concesionados, la Asociación de Puertos de Cruceros (ACRUPORT), la Asociación de Proyectos Inmobiliarios, la Asociación de Restaurantes (ADERES) y la Asociación de Comida Rápida (ADECOR). “Sumar siempre es positivo. En el futuro podrá participar cualquier otra entidad que tenga afinidad con el sector turístico y que cumpla con los requisitos que exigen los nuevos estatutos de ASONAHORES”, expresa el ejecutivo. “Ahora la nueva ASONAHORES, con la participación directa de las nuevas entidades, será mucho más representativa y eso ayudará a que podamos hacer mayores aportes al desarrollo del sector y su liderazgo en el Caribe”. La entidad, alude Villanueva, reafirma su liderazgo a la vez que democratiza su membresía, al incluir otros importantes subsectores que tendrán la oportunidad de participar en la toma de decisiones. “Los nuevos tiempos demandan apertura”, dice. Al referirse a Haydée Rainieri, el funcionario sólo tiene elogios. “Haydée jugó un papel estelar en estos dos años de su presidencia, en favor del desarrollo y consolidación del turismo y todos sus subsectores. Con estilo elegante, dinámica, muy organizada, trabajadora incansable, profundamente institucional, deja su impronta en ASONAHORES. Defendió con firmeza los intereses de los miembros, incrementó y fortaleció las relaciones de la entidad con las más altas instancias del país en los niveles público y privado, y dirigió con amplia visión y democracia la transformación de nuestra organización”.