Al noreste de la República Dominicana se encuentra Samaná, una península rodeada de hermosas playas de arenas blancas y bañada de aguas turquesas que recrean un verdadero paraíso tropical.
Uno de los principales atractivos de la zona son los frecuentes avistamientos de ballenas jorobadas durante el invierno y principio de primavera, donde los magestuosos mamíferos llegan año tras año a dar a luz a sus crías y a aparearse en las cálidas aguas territoriales, siendo esta una de las actividades que genera mayores ingresos económicos tanto por el turista local como extranjero.
Samaná es uno de los principales polos turísticos del país no solo por sus innumerables atractivos naturales, sino también por su excelente calidad en la oferta hotelera, dentro de los que se destacan: Xëliter Vista Mare, un lugar en donde el buen servicio y el estilo se combinan para crear un ambiente de primera; el mismo cuenta con 87 residencias estratégicamente ubicadas en una colina, de donde es posible visualizar el tan famoso Cayo Levantado y las aguas del océano atlántico.
Otro de los complejos turísticos predilectos por los turístas que se dan cita en este maravilloso destino, es el Luxury Bahía Prince Don Pablo Collection, un hotel todo incluído solo para adultos, el cual cuenta con 179 habitaciones; este alojamiento ofrece a las parejas la posibilidad de pasar unos días estimulantes y reconstituyentes en un ambiente totalmente íntimo y acogedor.
Enfocados en un público familiar se encuentra Puerto Bahía, un lugar donde se contrastan las montañas con el mar y una hermosa Marina, muestra de la perfecta armonía entre la belleza natural y la creatividad del hombre. Este complejo turístico residencial ofrece el más alto estándar de comodidad y lujo, ya sea en el exclusivo The Bannister Hotel o en cualquiera de sus residencias; apartamentos, villas y townhouses.
La península cuenta con lugares de exhuberante belleza como son el Salto el Limón, las playas Las Galeras, Las Terrenas, Playa Rincón, Playa Bonita y Cayo Levantado. Sin duda alguna, Samaná más que un destino es una experiencia que debe ser vivida y aprovechada.