¿Te consideras una persona seductora? Me encanta hacer esta pregunta a los de mi entorno y ver cómo reaccionan. De hecho, muy pocas personas se atreven a levantar la mano cuando la hago en público. En su día pensé que era por timidez pero luego me di cuenta que no era por eso.

La palabra seducción al igual que las palabras vender o emprender no se han desvirtuado porque sí. Ellas llevan un tiempo arrastrando mala fama y perdiendo parte de su valor por cantidad de situaciones que ocurren a diario. Todos tenemos el potencial de ser grandes seductores al igual que tenemos el potencial de escribir de forma persuasiva. Únicamente nos falta actitud.

¿Por qué estoy hablando de seducción si lo mío es hablar de copywriting? Porque para mí el copywriting es un poco como enamorar. Cuando te gusta una persona haces lo imposible para tenerla cerca. Para ello sacas lo mejor de ti y haces todo lo que está en tus manos para convertirte en el objeto de esa mirada.

¿Acaso no haces lo mismo con los textos que escribes en tu web para que los lean tus clientes?

Quieres que se fijen en ti, que confíen y que te quieran. Para ello aprendes a redactar de forma persuasiva sabiendo qué necesitan, qué anhelan y tratas de conectar con sus emociones. No tratas únicamente de escribir grandes palabras que inciten a que una persona compre alguno de tus productos o servicios. Va mucho más allá de eso.

Cuentas historias increíbles que provocan emociones en tus lectores y perduran en el tiempo.

Controlas la forma en la que las palabras afectan a la persona que las lee. ¿Se reirá? ¿Llorará? ¿Se sentirá mejor? En el amor como en la amistad mides cómo tus palabras afectan a cada persona cuando las escucha.

Imagínate por un momento que esta tarde tienes una cita. Quiero que te pongas en la piel del afortunado. Sales de casa nervioso, pero confiado. Sabes que vales tu peso en oro, tienes potencial, carisma y eres consciente de que cualquier persona se podría quedar prendada de tu personalidad. Sin embargo, llegas a la entrada de la cafetería en la que has quedado y de repente esa seguridad con la que venías se esfuma.

Comienzan los nervios, te olvidas de las recomendaciones que en su día te dieron para tener una cita redonda y entras por la puerta como puedes. Esta misma inseguridad es la que ofrecen muchos negocios en internet con su página web: hablan demasiado sobre ellos, están muy pendientes de su aspecto, no escuchan, no sonríen, no crean conversaciones. Esto les hace perder muchos puntos frente a sus clientes.

Un secreto

Si esa conversación no va a ningún lugar, al día siguiente no habrá llamada. Y en este sentido déjame que te cuente un secreto sobre tener un negocio en internet: tus potenciales clientes al igual que una persona en una primera cita real únicamente están interesados en ti y en lo que les puedes aportar en su vida. La clave para seducir a una persona es hacerle sentir bien y en los negocios online se aplica exactamente la misma fórmula.

 La mayoría de negocios se enamoran de la persona equivocada.

Unos se enamoran sobre todo de su idea, de su empresa o de los productos que ofrecen. Una vez que les entra la tontería, solo piensan en ello y en nada más. Se olvidan de que sus clientes son las personas de las que se deben enamorar. Cuando digo clientes no me refiero únicamente a las personas que compran sus productos o servicios. También enamorarse de todas las personas que trabajan para que ese negocio sea una realidad (miembros del equipo, colaboradores…).

Enamorarte de ellos significa ser responsable de su bienestar y poner sus intereses por encima de los tuyos. Porque cuando tu equipo también se siente satisfecho y valorado en su trabajo tu empresa se convierte en una lugar todavía más especial en el que trabajar. Para que tus clientes caigan rendidos a tus pies debes conectar con sus emociones a través de la escritura.

Siete consejos para enamorar a tus clientes

La gente me pregunta qué deben decir para que una persona se enamore de su marca y les compre. Yo siempre respondo que esa no es la pregunta que me tienen que hacer. La pregunta que cualquiera tiene que tratar de responder en sus mensajes es qué ofrecen, qué necesidades cubren y porqué tendría que comprarles a ellos y no a su competencia.

Cuanto mayor valor das, mayor valor generas para tus clientes y para tu marca. Lo venía diciendo en los diez mandamientos de copywriting en 2015, este año tienes que marcar la diferencia a través de la escritura. Es una habilidad que tú también debes trabajar si tienes un negocio, porque nadie mejor que tú es capaz de promocionar tus productos o servicios:

  1. Escuche a sus clientes. En su página web inicie una conversación, invite a sus personas favoritas a que participen.
  2. Comunique de forma sencilla cómo sus productos o servicios solucionan alguno de los problemas que tienen sus clientes
  3. No finja ser otra persona. Sea usted mismo. La autenticidad, la empatía y la naturalidad en los negocios están muy valoradas..
  4. Sedúzcalos hablando sobre sus mayores deseos. Conviértase en el punto de encuentro para que sus clientes logren lo que quieren.
  5. Déles la bienvenida de forma útil, específica, única y original. Olvídese de un “bienvenidos a”. Cree títulos memorables que les demuestren que su página es el lugar en el que van a obtener la información que estaban buscando.
  6. Centre la mayor parte de la conversación que inicie en la otra persona (su cliente).
  7. Escriba correctamente. Su profesionalidad también se mide por el tiempo que dedica a escribir bien.

Por Maider Tomasena
Especialista en Copywriting
www.maidertomasena.com

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