Después de 40 años de desarrollo sostenido, Punta Cana necesita iniciar un proceso de maduración y construcción de la sostenibilidad que exige a las empresas que operan en el destino asumir un rol de líderes y salir de los límites de sus establecimientos al encuentro con la sociedad, y esto es importante porque nuestro país no puede desperdiciar la oportunidad de desarrollo que ofrece el turismo.

El señalamiento lo hizo Simón Suárez, vicepresidente del Grupo Puntacana y pasado presidente de ASONAHORES,  en la intervención central del Primer Encuentro Universidad De Valencia-Universidad Central del Este-Punta Cana, titulada “Destino Turístico Punta Cana: Disrupción, Innovación y Ecosistema”, celebrado en le Universidad de Valencia (UV) el viernes 24 de enero pasado, en el marco del acuerdo de colaboración de esta academia y la Universidad Central del Este (UCE).

Es indudable, afirmó Suárez, que después de 40 años de desarrollo turístico sostenido, esta actividad necesita iniciar un proceso de maduración y construcción de la sostenibilidad, asumido con la misma energía y vocación disruptiva del acelerado crecimiento logrado a partir de los años 80. 

El expositor dijo que el concepto disruptivo se aplica a procesos que provocan un cambio drástico o determinante; acciones que se apartan de los paradigmas establecidos o los contradicen para crear nuevos espacios.

Sostuvo que el esfuerzo para seguir avanzando exige a las empresas superar el rol corporativo tradicional y asumir un nuevo enfoque en el desarrollo, con una mayor cuota de responsabilidad con la inclusión social, la cultura local y el medio ambiente, condiciones ineludibles para asegurar la sostenibilidad del sector.

Romper el paradigma actual, precisó Suárez, plantea a los líderes empresariales salir de los límites de sus establecimientos e ir al encuentro con la sociedad de su entorno, con el país, y participar en los temas sociales que influyen en la consolidación de la posición productiva alcanzada por la industria turística.

Señaló que este cambio en el accionar del empresariado en Punta Cana tiene que estar inspirado en los principios del Manifiesto de Davos 2020, que define el rol de la empresa como un ente que además de producir dividendos para sus accionistas debe igualmente aportar valor para sus empleados, proveedores, comunidad local y sociedad en general.

Suarez considera que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas nos proporcionan un prontuario para el accionar empresarial y destacó que son 17 objetivos que deben orientar el desarrollo económico y social de nuestras sociedades y cada objetivo tiene sus metas, cual recetario de acciones necesarias. 

LOS GRANDES RETOS

La agenda del desarrollo turístico sostenible en Punta Cana y en otras regiones del país, afirmó Suarez, toca temas postergados en áreas claves con retos que deben ser resueltos porque amenazan la vitalidad del sector productivo más importante del país.

El turismo, afirmó, no podrá existir si no revertimos el deterioro que observamos en nuestro medio ambiente, sin asegurar agua limpia y saneamiento para todos; uso de energía renovable; producción y consumo responsables; conservación de los ecosistemas marinos y terrestres y en general gestionar los recursos para la sostenibilidad y el cambio climático.

Cito algunos temas de la agenda pendiente de Punta Cana, entre ellos la planificación urbana integral del Municipio Verón-Punta Cana; mejorar la formación de empleados medios de la industria hotelera; conservación de las costas, playas y arrecifes de corales; compromiso del sector privado en el mejoramiento de la educación básica de la comunidad; construcción del acueducto y el sistema de depuración de aguas servidas de la región; solución privada de la recolección, manejo y disposición de desechos sólidos de la región, y ordenamiento y modernización del tránsito y provisión de un servicio de transporte público de clase mundial en la región.