Investigadores de la Universidad de Bonn han descubierto que la ausencia de astrocitos en las etapas tempranas de la enfermedad, causa el desarrollo de la epilepsia en el lóbulo temporal.
En los siglos XVIII y XIX las causas de la epilepsia eran sobrenaturales. Se pensaba que la posesión demoníaca producía las convulsiones, así que ya pueden imaginarse el estigma que causaban estos pacientes. Muchos de ellos eran encerrados en manicomios y tildados de “locos”. Hoy las cosas han cambiado, pero no lo suficiente. Aunque en los países desarrollados el demonio no es considerado en la ecuación, las personas con epilepsia tienen que enfrentarse a problemas en el trabajo y con amigos que todavía no entienden bien la condición.
De hecho, un estudio publicado en el diario Epilepsia y Comportamiento reveló el nivel de estigmatización de la epilepsia en los medios de comunicación social. Los autores del estudio de la Universidad de Dalhousie en Canadá encontraron que de 10.662 mensajes de Twitter que contenían la palabra “convulsión”, recogidos durante una semana en abril de 2011, el 41% fue considerado de naturaleza despectiva.
“Debido a las ideas negativas del pasado acerca de la epilepsia, la enfermedad sigue manteniendo ciertas connotaciones negativas falsas”, dijo Diane Patternak, trabajadora social del Centro de Epilepsia Integral en la Escuela Médica de Hofstra en Manhasset, Nueva York.
Se estima que cincuenta millones de personas en el mundo padecen de epilepsia, las buenas noticias nos dicen que el 70% de los niños diagnosticados reaccionan bien a los medicamentos contra la condición; este porcentaje, sin embargo, es mucho más bajo en países en desarrollo, precisamente, nueve de cada diez enfermos con la condición viven sin tratamiento en África; es estos lugares el estigma es aún peor.
“A pesar de los intensos esfuerzos de investigación, las causas de esta enfermedad no son muy claras”, dijo el doctor Christian Steinhäuser, director del Instituto de Neurociencias Celular de la Universidad de Bonn y uno de los autores de este estudio. “Ahora vemos que en su primera etapa, los astrocitos están desacoplados uno del otro. Esto resulta en una acumulación extracelular de iones de potasio y neurotransmisores, que causan hiperexcitabilidad en las neuronas”.
En años recientes, los neurólogos han descubierto que los astrocitos son mucho más que pegamento. Precisamente, en las ediciones 28 y 31 de la revista de ciencia Órbitas Científicas, la doctora Josefina Cano habla de la importancia de las células gliales, incluyendo los astrocitos, que parecen ayudar en las más altas funciones cognitivas. Y el equipo en Bonn, precisamente, acaba de descubrir que las células gliales juegan un papel crucial en el desarrollo de la epilepsia. Los autores analizaron durante la investigación tejido cerebral de personas con epilepsia en el lóbulo temporal y se dieron cuenta de que carecían de astrocitos completamente. La pregunta era: ¿Es la pérdida de acoplamiento astrocítica la causa de la epilepsia o se trata de una mera consecuencia de la hiperexcitabilidad?
Para buscar la respuesta crearon un modelo de roedor con características específicas de la epilepsia en humanos. Allí vieron que el desarrollo de los astrocitos se pierde desde muy temprano, en las primeras etapas, pero sólo se nota en las neuronas después.
“Sospechamos que el desacoplamiento de los astrocitos es mediado por la inflamación. Las causas probables son las llamadas citoquinas que se liberan en el cerebro por las células microgliales o astrocitos activados. Hemos sido capaces de demostrar que el desacoplamiento de los astrocitos, al menos en la etapa inicial de la epilepsia, se puede revertir”, dijo Steinhäuser, lo cual es una maravillosa noticia.
Ahora, los científicos esperan que sus resultados permitirán el desarrollo de nuevas terapias para el tratamiento de la epilepsia del lóbulo temporal.
Resistencia a los medicamentos
La epilepsia vive en el cerebro. Es un desorden crónico que afecta a personas de todas las edades y un tercio de todos los pacientes son resistentes a los medicamentos, los investigadores aún intentan descubrir los orígenes de estas descargas eléctricas neuronales, excesivas y repentinas, que causan distintos tipos de convulsiones. Ahora, los astrocitos, que una vez fueron considerados el pegamento entre neuronas, pueden tener la respuesta sobre la epilepsia en el lóbulo temporal del cerebro.
Por Glenys Álvarez
Psicóloga y periodista científica
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