No es secreto que cada día se vuelve más difícil encontrar un lugar donde estacionarse en la ciudad de Santo Domingo, en especial en las zonas donde abundan restaurantes, hoteles y espacios para el ocio. Ante esa situación los acomodadores de autos o valet parking aparecen como un alivio.
El origen de su nombre proviene del francés valet, que significa servidor, y parking, que es estacionamiento en inglés. En los años 30 este servicio comenzó a usarse en Estados Unidos, sobre todo en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles y San Francisco que, con el gran auge del automóvil y los pocos lugares para estacionar, se necesitaba a alguien de confianza para que parqueara el vehículo. Algunas instantáneas de la época nos muestran a estrellas de Hollywood lanzando sus llaves a servidores de este gremio.
Los integrantes del equipo de valet parking se encargan de la operación y administración de los servicios de estacionamiento para disminuir la tensión vehicular de determinadas zonas. Por lo regular, se sitúan a la entrada de restaurantes, bares, discotecas, establecimientos comerciales, fiestas privadas y demás eventos sociales.
Un buen servicio de valet parking deberá cumplir ciertos requisitos que se traducen en mayor seguridad para el cliente y mayor prestigio para el establecimiento Entre ellos figuran que el acomodador de vehículos debe contar con licencia de conducir vigente, tener la habilidad de conducir todo tipo de autos, uniforme e identificación que lo acredite como acomodador y excelentes relaciones humanas, pues en ocasiones por la prisa de llegar a tiempo o por simple desconocimiento no reparamos en estas características.