La Embajada de la República Dominicana en Francia celebró el sábado 21 de enero en la ciudad de París una misa en honor a la Virgen de la Altagracia, madre espiritual y protectora del pueblo dominicano.
La Embajadora dominicana en Francia, la señora Rosa Hernández de Grullón inicio su discurso dando la bienvenida al cuerpo diplomático y a los miembros de la comunidad que asistieron a este solemne acto. En este contexto, agradeció por el apoyo brindado en la realización de esta actividad al Padre Esposito, párroco de la iglesia Saint Philippe du Roule y al Padre Eric Paul Goma quien celebró la sagrada eucaristía en el referido lugar.
ʺEs de gran satisfacción para mí contar con su presencia en esta ocasión donde nos unimos en oración y Fe a las celebraciones de esta importante fecha en nuestro paísʺ, agregó la Embajadora Hernández.
Durante sus palabras, la diplomática dominicana hizo referencia histórica del origen de advocación a Nuestra Señora de la Altagracia, el cual se remonta al año 1572 y señaló que conmemorar anualmente esta festividad es de gran importancia para su misión ya que la misma acerca a los dominicanos en Francia a sus raíces criollas. Asimismo dijo, que considera un deber promover y continuar fortaleciendo este legado a fines de preservar una tradición que es parte de la identidad del pueblo dominicano.
En este sentido, señaló que la primera misa en honor a la Altagracia fue celebrada Francia en el año 2013 y posterior a esto en 2014 se entronizó en la iglesia Saint Phillipe du Roule, lugar de celebración habitual de esta misa, una imagen de la virgen protectora de los dominicanos, ilustración que fue bendecida por su Santidad el Papa Francisco.
ʺFinalmente, aprovecho esta ocasión de encuentro para desearles un feliz inicio del año 2017, que el mismo aporte bendiciones y éxitos en lo personal y profesional, esperando que la Virgen de la Altagracia a quien honramos hoy interceda por nosotros, y que sobre todo siga cuidando de nuestra amada República Dominicanaʺ, concluyó Hernández de Grullón .
En la concurrida ceremonia que ya es reconocida por la comunidad dominicana en residente en la capital francesa como un evento tradicional participaron el Embajador dominicano ante la UNESCO, el señor José Antonio Rodríguez y la Cónsul General en París, la señora Carmen Germosen. Al final de la misma tuvo lugar una procesión, donde los fieles pudieron agradecer y hacer peticiones colocando una vela en altar donde reposa la imagen de la virgen como acto de manifiesto de unión y fe.