La industria turística cubana, una de las más importantes de la región del Caribe, se apresta a ser parte del proceso de apertura de esa nación. La muerte a los 90 años del héroe de su revolución, deja abierta la brecha para nuevas negociaciones internacionales que aporten a la industria sin chimenea nuevas posibilidades de expansión y fortaleza.
La que fue “Isla prohibida” de norteamericanos y cubanos en el exilio, en los últimos años ha pasado por un proceso de incremento sustancial de visitantes desde esta potencia mundial, registrándose un aumento superior al 67% de turistas norteamericanos en el último año. Visitada por celebridades como Madonna y Beyoncé, y en la mira del multimillonario y recién electo Presidente de los EE.UU. como enclave para nuevos Trump Hoteles, nos hace pensar en una nueva Cuba.
Una nueva Cuba la cual está a ley de un clic y que ya por AIRNB puedes contratar no solo habitaciones, si no experiencias como “Noche habanera” o entrenar en los terrenos en los que se preparó su selección olímpica en 2008 con el producto “Humble Olympian”, Almuerzos en granjas típicas, o recorridos en bicicleta acompañados de un anfitrión cubano, tanto en su parte urbana como rural.
De manera exponencial Cuba ha duplicado en los últimos años la cantidad de contratos de gestión hotelera a firmas extranjeras, aprobó una nueva legislación que favorece bajo un régimen especial a las empresas foráneas que deseen invertir a partir de un desarrollo sostenible aprovechando los beneficios que genera la zona especial de desarrollo Mariel, con la cual aspiran a generar nuevas fuentes de empleo, incrementar la inversión extranjera, así como propiciar la transferencia de tecnología avanzada, entre otros retos.
Cuba no es solo un mito, es una realidad que se abre al mundo tras un proceso de deshielo que ha permitido apreciar a sus residentes, lo que puede ser un país realmente globalizado, un país sin barreras.
Milka Hernández
Experta en Marketing Turístico
Egresada del Instituto de Empresa, Madrid, España