Martin Norman, alto ejecutivo del Banco Mundial y especialista en Desarrollo del Sector Privado de esa institución financiera, expresó durante su participación en el tradicional Almuerzo Anual de la Asociación Dominicana de Zonas Francas,
que el sector de Zonas Francas ha sido responsable, en gran medida, de la diversificación e industrialización de la economía dominicana, contribuyendo sustancialmente a la creación de empleos, y constituyéndose como la principal fuente de productividad en el crecimiento económico del país.
Norman, disertó sobre el tela del desarrollo de las Zonas Francas ante el presidente de la República, Danilo Medina, y de una gran representación del liderazgo económico del país, y reconoció que el país ha sido pionero en el desarrollo de zonas francas en la Región y probablemente el más conocido caso de éxito en el Hemisferio Occidental, resaltando el impacto del sector en el crecimiento de la productividad.
Norman pasó revista a los principales logros alcanzados por las industrias de zonas francas en la República Dominicana, citando los 144 mil 383 empleos directos y otros 200 mil empleos indirectos; más de cinco mil millones de dólares en exportaciones en el año 2013, convirtiéndose en principal sector exportador; y una inversión acumulada de 3 mil 442 millones de dólares, con 610 empresas localizadas en 28 de las 32 provincias de la República Dominicana.
Norman dijo que “los empleos que generan más beneficios para el desarrollo son aquellos que hacen que las ciudades funcionen mejor, conectan la economía con los mercados internacionales, protegen el medio ambiente, promueven la confianza y la participación cívica y reducen la pobreza”.
Norman ofreció algunas recomendaciones para fortalecer el desempeño del sector y de la actividad industrial en general, exhortando a las autoridades a reconocer que las zonas francas son una herramienta económica entre muchas, que ameritan un tratamiento apropiado para su funcionamiento, resaltando la importancia de los incentivos para su afianzamiento, fortaleciendo las cadenas de valor y llevando a cabo los proyectos de clúster necesarios para ampliar su impacto en la comunidad.
De acuerdo a Norman, las zonas francas deben ser entendidas como experiencias piloto hacia reformas que abarquen todo el país, con un plan específico para difundir las reformas hacia el resto de la sociedad.
Señaló la importancia de establecer una adecuada coordinación con las aduanas, considerando que en un régimen como el de las Zonas Francas, donde los bienes y servicios son de tasa cero, la misión principal es de facilitar el intercambio de esos bienes.
Tras significar que el sector privado es el motor principal de la creación de empleo, pues representa el 90% de la totalidad de puestos de trabajo en el mundo en desarrollo, apuntó que los Gobiernos desempeñan un papel esencial al garantizar que existan las condiciones adecuadas para el sector privado y atenuar las restricciones que impiden a este sector crear empleos beneficiosos para el desarrollo.