La monumentalidad de la pintura mural convierte a este tipo de arte en un atractivo más a la hora de hacer turismo. Ya sea de temas religiosos, históricos, patrióticos o de significación popular, siempre harán al viajero detenerse a admirar los frescos (en caso de ser públicos) o de acudir a los museos o lugares donde se encuentren las obras. Estas son algunas de las que no debemos perdernos.
La Capilla Sixtina, Ciudad del Vaticano
Una de las obras cumbres de Miguel Ángel Buonarroti, el gran artista del Renacimiento, es la que realizó en la bóveda de la Capilla Sixtina, principal atracción de los museos vaticanos. Los frescos del techo tardaron cuatro años en completarse, de 1508 a 1512. Destacan las nueve historias del Génesis en la parte central: desde la embriaguez de Noé hasta la separación de la luz de la oscuridad, pero sin dudas, la escena más famosa es la referente a la creación de Adán.
Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, Ciudad de México
El Museo Mural Diego Rivera, en la capital mexicana, es una visita obligada para los amantes del arte. Entre las obras del genial pintor y muralista podemos admirar este fresco realizado entre 1947 y 1948, con dimensiones de 4,8 metros de alto y 15 metros de ancho. En el mural apreciamos a distintos personajes de la historia de México, como Benito Juárez, Sor Juana Inés de la Cruz, Frida Kahlo, Diego Rivera (de niño) y hasta el prócer de la independencia cubana José Martí.
La nueva democracia, Ciudad de México
Otro mexicano, David Alfaro Siqueiros, se destacó también por su obra de murales. De su cosecha sobresale el tríptico “La nueva democracia” (1944), que se puede ver en el Museo del Palacio de Bellas Artes de México. El panel central representa a la humanidad libre mediante una figura que fusiona rasgos femeninos y masculinos; de sus muñecas cuelgan grilletes y su cabeza está coronada por un gorro frigio, símbolo de los ideales de la Revolución francesa.
Las pinturas murales de la conquista de Mallorca, Barcelona
Este conjunto de tres paneles de frescos habla de la conquista de Mallorca por el rey Jaime I el Conquistador. Están fechados entre 1285 y 1290 y fueron realizados por un pintor anónimo llamado maestro de la conquista de Mallorca. Los frescos fueron descubiertos en 1961 y trasladados al año siguiente, para su conservación y restauración, al Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona, donde se encuentran expuestos.
Guernica, Madrid
Pablo Picasso pintó el “Guernica” en 1937 a petición del gobierno republicano para formar parte del pabellón español en la Exposición Universal de París de ese mismo año. El maestro plasmó la dura realidad de la Guerra Civil vista desde el trágico acontecimiento que tuvo lugar en la población de Guernica, bombardeada por aviones alemanes del ejército nazi. Imposible no inmutarse ante tan contundente obra, que puede verse en el Museo Reina Sofía de Madrid.