Güaley, el Ave Fénix de Santo Domingo
Güaley, el Ave Fénix de Santo Domingo

Desde la mitología griega hasta el cristianismo se habla del Ave Fénix como aquella capaz de resurgir de entre sus cenizas, de resistir los embates de la naturaleza y lograr la plenitud hasta cumplir sus metas, tal y como lo señaló Clemente de Roman en la Epístola a los Corintios.

Mientras que en otra época y lugar del mundo cristiano, la República Dominicana cuenta con su propia Ave Fénix, uno de los llamados “barrios marginales” de su ciudad capital, considerado por años “tierra de nadie” e incluso “sector vulnerable”, ese barrio es Güaley.

Gracias al empeño de sus moradores y al trabajo continúo de diversas instituciones públicas y privadas se ha potencializado el desarrollo del arte, la cultura y conscientizado a sus moradores sobre la importancia de la seguridad para ellos mismos y los demás, y así poder presentar al país y el mundo la primera oferta de turismo comunitario sostenible en un barrio popular del Gran Santo Domingo.

El viaje empieza en la estación Pedro Mir, correspondiente a la línea 2 del metro de Santo Domingo y luego se conecta con el teleférico en la estación Eduardo Brito en el cual se da un paseo de ida y retorno por el cual se pueden observar diversos sectores tanto del lado occidental como oriental de la ciudad. 

Una vez terminada esta parte del recorrido son recibidos en la estación del teleférico de Santo Domingo, Eduardo Brito, por Gloria Montero una mujer pro activa, visionaria, luchadora incansable por hacer destacar lo mejor del barrio que le vió nacer.  A Gloria le suelen acompañar artistas plásticos, cantantes y jóvenes visionarios, como DJ La Suxtancia, el rapero Mente Oscura, el joven transportista, Cibao, y otros jóvenes talentosos quienes han visto del turismo comunitario la oportunidad de oro para el renacer de su sector, cual Ave Fénix.

La enriquecedora experiencia abarca un paseo por las principales calles del barrio, momentos de descanso, explicaciones en el entorno de sus murales, una parada técnica en una Yaniquequera, así como la visita a los negocios más emblemáticos del lugar.  El viaje se completa con el deleite tanto a pie como en lanchas por los hermosos paisajes que bordean el sector, entre ellos sus manantiales como La Pocita y el río Ozama, uno de los más caudalosos del país.

Olvidar estereotipos en una aventura memorable, con un alto nivel de respeto y la acogedora recepción de los lugareños son parte de esa oferta de turismo comunitario que genera una de las más gratas vivencias para quienes deciden dejar de ser turista para convertirse en viajeros, tal y como motiva siempre William Ramos, creador del Blog “Siempre Viajero RD” quien ha sido el joven emprendedor que ha desarrollado en su catálogo de opciones de ocio la visita a este mágico lugar.

Creer en esta opción de experiencia turística no es una quimera pues en países como Brasil, Colombia y Puerto Rico con barrios como La Favela Rocinha, la Comuna 13 y el Barrio de la Perla son ya una realidad integradora que muestran una opción diferente de hacer turismo; y qué mejor lugar para empezar a explorar un nuevo estilo de turismo comunitario en el que se mezcla lo urbano y cultural que República Dominicana, el país que lo tiene todo.

Por Milka Hernández / Experta en Marketing Turístico

milka hernandez