El “Día Mundial del Turismo 2018”, que se celebra el 27 de septiembre en Budapest (Hungría), se centrará en la importancia que revisten las tecnologías digitales en el sector, ya que brindan oportunidades de innovación y lo preparan para el futuro del trabajo.

La conmemoración, que acontece cada año en todo el mundo, ofrece una ocasión única de fomentar la sensibilización en relación con la contribución real y potencial del turismo al desarrollo sostenible. Este año el evento ayudará a poner de manifiesto las oportunidades que representan para el turismo los avances tecnológicos, como la inteligencia de datos, la inteligencia artificial y las plataformas digitales.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) considera que los avances digitales y la innovación forman parte de la respuesta al desafío de compaginar el crecimiento continuo con una mayor sostenibilidad y responsabilidad en el sector turístico. “La incorporación de los avances digitales y la innovación brinda al turismo oportunidades para aumentar la inclusión social, el empoderamiento de las comunidades locales y el uso eficiente de los recursos en la gestión, entre los muchos objetivos enmarcados en la agenda para el desarrollo sostenible”, declaró Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT.

La celebración oficial del DMT será en Budapest (Hungría), un país que conoce un crecimiento constante del turismo, respaldado por políticas sólidas y consistentes y un compromiso con el futuro digital. Se organizarán en todo el mundo otros eventos para festejar ese día tan señalado. En esa fecha también se anunciarán los semifinalistas de la 1ª Competición OMT de Startups de Turismo, presentada por la OMT y Globalia, con el fin de potenciar la visibilidad de las empresas emergentes que aporten ideas innovadoras capaces de revolucionar el modo en que viajamos y disfrutamos del turismo.

Budapest, sede del DMT

A finales de 2017, Hungría puso en marcha su estrategia nacional de desarrollo turístico 2030 con la que orientar sus planes para un desarrollo turístico sostenible a largo plazo, tras una consulta con diversos interlocutores del sector en el país. Para 2030, el país tiene previsto invertir 2.700 millones de euros para reforzar su oferta de turismo deportivo, cultural y de naturaleza, así como aumentar la contribución del sector al PIB de un 10 % a un 16 % y la cantidad de personas que emplea de 364.000 a 450.000.

Para la OMT es un placer compartir la celebración oficial del Día Mundial del Turismo 2018 en Budapest con la Oficina Nacional de Turismo de Hungría y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio. El espíritu de la ciudad deriva de su vitalidad y efervescencia y de la versatilidad con la que los húngaros la disfrutan.

El barrio del Castillo acoge el festival del vino, el “Puente de la libertad” es el lugar perfecto para ir de picnic y en el barrio judío los edificios abandonados se convierten en pubs de moda. Budapest, con su cautivadora historia, una cultura y un patrimonio de primer orden, una gastronomía tremendamente variada y una floreciente actividad en torno a la moda, es una capital europea clásica comprometida con el futuro digital: el escenario perfecto para acoger las celebraciones en torno al turismo de este año.

El turismo, testigo de la transformación digital

Hoy las empresas y las personas están conectadas, intercambian información y realizan transacciones de formas que nunca habíamos imaginado. La combinación de plataformas digitales, las opiniones y contenidos creados por el usuario, la integración de las redes sociales, los sistemas de posicionamiento global y el uso de los macrodatos y la inteligencia artificial han transformado nuestra forma de gestionar, consumir y compartir la información.

Es el resultado de sucesivos avances en las telecomunicaciones, la informática, las bases de datos, las redes, internet, la tecnología móvil e inalámbrica, los sistemas de posicionamiento global y los teléfonos inteligentes, entre otros aspectos.

El turismo, como uno de los principales sectores económicos transversales del mundo, ha sido tanto testigo como protagonista de estos cambios. Para las entidades del sector turismo –públicas y privadas–, la tecnología de la información y las comunicaciones ha sido una herramienta imprescindible para realizar labores de gestión, logística, distribución y marketing. Y ha traído consigo un turista digital que es más autónomo, está hiperconectado y es cada vez más exigente, puesto que espera un servicio personalizado.

Los cambios en las expectativas del cliente y las tendencias mundiales están obligando al sector turístico a adaptar los modelos de negocio y de gestión para mejorar la satisfacción del consumidor y los resultados de las operaciones. Con ello se están creando oportunidades para que se incorporen nuevos participantes en la cadena de valor, sobre todo “nativos” digitales como los buscadores de viajes en línea. Al mismo tiempo, las plataformas de servicios turísticos privados (la llamada “economía colaborativa”) están en auge.