Desde hace un tiempo notamos como la vida se ha vuelto cada vez más cambiante. Todo fluye a un ritmo vertiginoso y la tecnología influye de manera abrumadora en nuestras vidas, tanto que se hace cada vez más presente en los distintos ámbitos y espacios cotidianos. Por este motivo es de vital importancia en el sector hotelero saber en qué nos puede ayudar la tecnología y cómo implantarla.
Lo primero que se valora en todo tipo de hoteles –y ya es casi indispensable– es tener una conexión wifi de calidad en todo el complejo. El segundo punto relevante son las posibilidades tecnológicas en el área de habitaciones. Y tercero, el lobby, donde son bien aceptadas por el público las pantallas táctiles gigantes que exhiben información útil.
Sobre todo en hoteles urbanos es esencial tener espacios de reuniones y/o salas de conferencias debidamente equipados, dotados de los dispositivos multimedia necesarios y de última generación, proyectores, pantallas de proyección y conexiones internacionales. Será un elemento de retorno de la inversión para el establecimiento.
Antiguamente, tener wifi representaba una fuente de ingresos mediante su contratación; en la actualidad sigue siendo una fuente de ingresos de manera indirecta. Se trata de un elemento diferenciador para el huésped, que lo hará repetir. Poder conectarse con familiares, acceder al correo electrónico y tener acceso a las redes sociales se convierte no solo en una ventaja para el huésped sino también para el hotelero, toda vez que sirve de canal de comunicación entre cliente y establecimiento, e incluso como un canal de venta. A la vez, la propia difusión de los establecimientos a través de las redes de los clientes constituye una vía que no debemos desechar. El cliente norteamericano, que ocupa la mayoría de los hoteles vacacionales en República Dominicana, da por hecho el tener acceso a una red wifi gratuita y mucho mejor si es en todo el hotel.
Eficiencia en todos los sentidos
La tecnología favorece, además, la eficiencia energética, con más razón dado el costo de este servicio en la actualidad. Gracias a estos avances podemos tener centros de control desde los que se manejan todas las áreas de un hotel y dirigir la iluminación o los equipos de climatización, con lo cual se evita el desplazamiento de personal. Poder encender el aire acondicionado automáticamente o cambiar la iluminación según la hora del día en espacios como el lobby o los restaurantes, constituye una planificación perfecta para reducir el consumo. Controlar los aires acondicionados de las habitaciones en lugares como el Caribe resulta imprescindible; las condiciones climáticas de humedad hacen que sea necesario que la temperatura oscile en un intervalo concreto para evitar inconvenientes.
La automatización de servicios en las habitaciones es el avance tecnológico que ha representado mayor nivel de apreciación por el cliente. Hoy en día, además del wifi gratuito es muy valorado tener, por ejemplo, conexión entre los dispositivos propios de los clientes y los equipos de la habitación, que permita así la descarga de películas y música.
En sentido similar, lo ideal sería poder manejar desde una aplicación el encendido de los distintos ambientes lumínicos, o poner la radio y la TV, manipular el aire acondicionado, bajar las persianas o dotar a la habitación de pantallas táctiles que podrían estar incluidas en el espejo del baño. Por supuesto, tener diferentes tipos de conexión para cubrir todos los dispositivos o cargadores “contactless” favorece al confort del huésped.
De la misma manera, un servicio de mensajería, a través de la propia aplicación del establecimiento, entre la operativa del hotel y el huésped, permite una comunicación fluida, y será percibido como una señal de alta calidad en el servicio.
Estas aplicaciones también permiten realizar las contrataciones de servicios del propio hotel a través de la red –en especial para el público más joven–, ya que se ha demostrado que el cliente prefiere la contratación en línea, lo cual genera un mayor porcentaje de ventas. La reserva en restaurantes, tratamientos de SPA, excursiones, la solicitud de servicio de habitaciones o servicio despertador, recogida de equipaje o realizar el check in y check out, son algunos de los servicios que pueden realizarse.
¿Estaremos perdiendo la calidez del contacto humano, sobre todo en un país tan sociable como República Dominicana, donde el contacto “face to face” constituye un valor añadido? La forma de ser de nuestra gente y la alegría de vivir de una manera desenfadada son un valor cultural altamente apreciado por los visitantes. Esa energía positiva queda grabada en los recuerdos de los visitantes. La revolución tecnológica no viene a sustituir la calidez humana; al contrario, será un elemento diferenciador, un plus, un efecto “wow”.
Elena Molina
Interior designer