Durante la novena edición del foro de lujo más importante de Latinoamérica, LuxuryLab Global, el CEO y director General, Abelardo Marcondes,  nombró a la República Dominicana como el “Destino de lujo más importante del Caribe”. Dicho reconocimiento se debe a que mantuvo un aumento del 3.9% -durante el primer semestre de 2019- en la captación de turistas internacionales.

El Viceministerio Técnico del Ministerio de Turismo (MITUR) de la República Dominicana publicó en su informe semestral el arribo de 3,575,298 visitantes -no residentes- por vía aérea. Una estadística que representa un incremento de 134,493 visitantes respecto al mismo periodo del año 2018. 

Con un total de 3,089,650 viajeros estos datos representan un crecimiento del 2.5%. México fue el mercado emisor de turistas que experimentó un mayor crecimiento (42.6%), seguido por Polonia (24.2%), Estados Unidos (9.8%) y Colombia (10.2%). 

Carolina Pérez, directora de la Oficina de Promoción Turística de MITUR en México, expresó que la República Dominicana es un lugar idóneo para potenciar el bienestar espiritual/físico, un destino atractivo para descansar cuerpo y mente. Cabe recordar que, en diferentes puntos geográficos del país, aunque especialmente en Punta Cana, los hoteles y resorts se han enfocado en esta tendencia sumando servicios que regalan al turista los mejores cuidados y atenciones. 

República Dominicana es un escenario natural privilegiado que cuenta con un amplio abanico de opciones para todos los gustos y necesidades. Los altos estándares de calidad de las instalaciones permiten que las experiencias de los visitantes sean globales y muy satisfactorias. Un coctel interesante de spas, actividades físicas, comida sana, retiros espirituales y todo ello acompañado por el trasfondo cultural dejado por siglos de mestizaje.

El país cuenta con modernos aeropuertos internacionales e importantes puertos marítimos. Es un espacio acogedor para perfiles diversos de turistas (desde celebridades, pasando por parejas/familias o grupos de amigos). Contamos con una belleza natural producto del encuentro entre dos mares (el Atlántico y el Caribe), legados significativos de la etapa colonial (las primacías de América), una rica gastronomía y zonas ideales para la practica de actividades deportivas exclusivas (por ejemplo, lujosos campos de golf o todos los deportes relacionados con el mar -desde el surf, la pesca de altura o el buceo).

La singular orografía del país es una invitación al ecoturismo. La protección de la belleza natural a través de parques nacionales demuestra la preocupación de las autoridades por el ecologismo y la importancia concedida a la preservación de la fauna/flora autóctona.

Carolina Pérez informó que durante el primer trimestre del 2019 el destino amplió su oferta hotelera con la aprobación de seis nuevos proyectos turísticos, que se desarrollarán en las provincias de Samaná, Barahona y La Altagracia, con una inversión total de $754.2 millones de dólares. Además, señaló el desarrollo de plurales proyectos de mejora en la infraestructura vial que favorecerán conexiones entre los distintos puntos de interés turístico.