Los tratamientos faciales no tienen una edad específica. A veces se requiere su inicio precozmente por la aparición de vello indeseado o quizás a partir de la adolescencia, período en que comienzan a notarse los cambios hormonales. En esta etapa se presentan con frecuencia los casos de acné en los que los tratamientos faciales son altamente recomendables. Al llegar la etapa de la adultez, los tratamientos van a variar dependiendo de la alimentación, el cuidado de la piel o la genética. Por lo tanto, los tratamientos faciales dependen de la condición a tratar.
Tratamientos más adecuados
Entre los más recomendados está la radiofrecuencia, un tratamiento no invasivo a través de un dispositivo que crea un gradiente térmico para estimular la formación de colágeno y elastina, lo cual da como resultado una piel más elástica y firme. La terapia de inducción de colágeno, por otro lado, utiliza un dispositivo que hace micro “injurias” que llegan a una profundidad muy específica que interrumpen la continuidad de la piel. Con él se crean múltiples perforaciones para agregar diferentes sustancias que pasan a las distintas capas de la piel y de esa manera mejora la textura y coloración de la misma. La fototerapia dinámica, un láser de baja frecuencia, no produce enrojecimiento ni requiere tiempo de recuperación, y con pocas sesiones se logra minimizar arrugas finas.
Es preferible comenzar a usar la toxina botulínica antes de que empiecen a marcarse los surcos y las arrugas sean más pronunciadas. Los surcos se acentúan cuando hacemos con frecuencia un mismo movimiento y hay pérdida de continuidad del tejido en ese sitio. La función de la toxina botulínica es paralizar el movimiento de un músculo. De ahí que su aplicación constituya una medida preventiva. Cuando hay un surco ya marcado, es mejor recurrir a otros tratamientos para reponer el volumen.
El PRP (Plasma Rico en Plaquetas) es un tratamiento inyectado que sirve como rejuvenecedor y antiedad. Consiste en la utilización de una parte específica de la sangre del propio paciente, la cual es procesada para obtener el súper concentrado de plaquetas que contiene enormes reservas de proteínas y factores de crecimiento, de vital importancia para iniciar la regeneración de la piel. Con este tratamiento se consigue mejorar la circulación y oxigenación del área tratada, y se logra una piel más lozana, hidratada y con aspecto más homogéneo.
Rellenos faciales
Cuando envejecemos, lo primero que sucede es la pérdida de volumen en el rostro, se pierde tejido adiposo, luego masa muscular y al mismo tiempo se pierde tejido óseo. Una manera de recuperar el volumen perdido es usando rellenos faciales. No son recomendables los rellenos permanentes, ya que representan un cambio inmodificable en el rostro. La cara cambia con los años, lo ideal es usar un relleno que permita hacer modificaciones para que la arquitectura facial se vea armónica. Lo mejor es utilizar un relleno que el cuerpo pueda degradarlo con el paso del tiempo.
El volumen ideal
La estructura del rostro es la que determina el volumen ideal. Si la persona no posee la arquitectura para soportar grandes cantidades de relleno, probablemente no sea la mejor opción. En algunos casos, tener algo más grande no necesariamente te hace ver más bonito. Hay que crear armonía facial y simetría, de una forma sutil. Cada profesional tiene su técnica y como un artista debe individualizar este tratamiento para así conseguir resultados que resalten la belleza de cada persona.
Depilación y peeling
La depilación láser brinda una alternativa a largo plazo. Mientras más fino es el vello y más oscura la piel del paciente, más sesiones va a requerir. Actualmente existen dispositivos que son seguros para todo tipo de piel. Esto lo hace la mejor alternativa.
Para cada caso existe un peeling determinado. El físico es un peeling mecánico, para el que se utiliza un dispositivo, como la microdermobrasión, que supone el uso de un cabezal en el rostro para causar una pérdida de continuidad en la piel. Estos dispositivos son muy buenos para hacer un peeling superficial, pero si trata de profundizar, con estos peelings podrían lograrse resultados indeseados, pues estos procedimientos no están diseñados para ser utilizados a nivel profundo. Con un peeling químico se utilizan diferentes tipos de ácidos para obtener algún resultado específico, en dependencia del problema, ya sean manchas, acné o daño solar.
Por Dra. Lil E. Peláez Frappier
Especialista en Medicina Estética y Medicina Antiage
Director médico clínica INMED
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