“El silencio nunca se manifiesta con tanta superioridad como cuando se emplea como réplica a la calumnia y a la difamación”.

JOSEPH ADDISON

Aunque de acuerdo con la cita del poeta inglés,  también lo estoy con la frase anónima “el que calla, otorga”. Digo esto, pues la verdad estamos en un proceso de transición que no sé si todos estamos al tanto. La provocación que están generando sectores del gobierno haitiano en nuestro país no es por casualidad, sino más bien una estrategia, de las más antiguas, dicho sea de paso, para justificar lo que realmente va a pasar.

Convertirse en víctima, aunque sea a través de calumnias y difamación, crea un sentimiento de solidaridad ante la comunidad internacional, tanto política como social. Muy pronto, lo que para nosotros es defensa, será para ellos una ofensiva abusiva de nuestra parte, como supuestamente hemos estado haciendo.

Cada nación tiene su derecho de mantener leyes y controles migratorios, y más cuando del vecino puerta con puerta nos independizamos hace más de 170 años. Lástima que en el caso de nosotros lo que hicimos fue, durante décadas, ser demasiado permisivos, y de por sí, aún lo estamos siendo, independientemente de las consecuencias. Bien es cierto que la simbiosis entre ambas naciones es fuerte, desde el punto de vista social y económico no podemos tapar el sol con un dedo, pero… esto ya se está saliendo de las manos.

Me ha sorprendido el pueblo haitiano, que no se ha pronunciado en contra de estas denuncias, pero me refiero al pueblo, o sea, a esa comunidad que vive aquí, o a sus familiares que están en su país de origen pero saben de la seguridad que tienen de este lado en materia de salud, educación y trabajo. Increíble cómo sonrío al escribir esto, pues “compartimos con ellos lo que más carecemos”.

Con estas palabras no quiero un efecto de combustión de odio hacia el pueblo haitiano. ¡NO! Esa es la provocación que quieren los sectores activistas, o la mano bajo la falda de la Mona Lisa que aún no hemos identificado. Pero lo que si quisiera es incitar a NO quedarnos callados. Que quede testimonio de que en nuestro país no hay apátrida, de que todo se está manejando bajo los mecanismos de la ley. No estamos cometiendo abusos ni maltratos y mucho menos estamos tomando represalia con los residentes haitianos en el país.

Hago un llamado de ayuda para limpiar el nombre de nuestro país. Sí, digo limpiar pues solo hoy recibí dos artículos de prensa internacional haciendo eco de las mismas falsedades, y esto recién empieza. Confiemos que nuestro MIREX, el MITUR y todas las demás instituciones están haciendo su trabajo, pero necesitamos más.

Hoy unidos, hermanos, nos pueden escuchar. Necesitamos de todos los dominicanos en el exterior que llegan a contactos internacionales más fácil que otros, que hablen y sepan responder ante estas acusaciones. Ayuda de todos los extranjeros que viven en RD o que conocen cómo somos nosotros como sociedad, que hablen también. A las empresas internacionales con relaciones y operaciones en RD, que hablen también. Nuestra prensa amiga internacional, que hable también.

No nos quedemos callados, pues después vamos a tener que hablar, pero con nuestros hijos para explicar por qué no defendimos a su país, y eso será peor. Dejemos constancia de que nos defendimos mientras pudimos…, por consiguiente, nuestros actos serán entendidos en la posteridad.

#MiVozxRD