Magaly Toribio Asesora de Marketing Internacional del Ministerio de Turismo, hizo referencia al auge del turismo ecológico durante los últimos años, el cual ha captado el interés de viajeros en busca de experiencias auténticas y enriquecedoras con valor natural y rasgos culturales.

En ese sentido Toribio destaca que “Nuestro país cuenta con áreas vírgenes, reservas submarinas y parques nacionales que atraen a los amantes de la naturaleza; compartir nuestro privilegiado ecosistema de forma responsable y generar conciencia del cuidado del medio ambiente es uno de nuestros objetivos principales.”

La gran variedad de ecosistemas y la amplia biodiversidad de República Dominicana, con nueve zonas ecológicas y aproximadamente 48.422 kilómetros cuadrados de ríos, montañas, lagos, playas, bosques y dunas- ideales para la exploración de la flora y fauna endémica- destacan al país como uno de los destinos caribeños con mayor oferta para el turismo verde.

Durante su visita al país, no se puede dejar de visitar los siguientes atractivos ecológicos:

Pico Duarte y Lago Enriquillo.

República Dominicana tiene el contraste del punto más alto y el más bajo de las Antillas. El Pico Duarte, es la mayor elevación montañosa del país, y escalarlo es un reto que atrae a los viajeros más atrevidos. En el extremo opuesto, se encuentra el Lago Enriquillo, declarado Reserva de la Biósfera por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Lago Enriquillo, con unos 42 metros bajo el nivel del mar, es el lago más grande del Caribe y hogar de cocodrilos, iguanas y flamencos. El lago, ubicado en el suroeste del país entre las provincias Independencia y Pederlanes, contiene la Isla Cabritos, destacada por su avifauna.

Monte Plata y sus saltos escondidos.

Esta joya ecoturística, denominada como La Provincia Esmeralda por su copiosa vegetación, está ubicada al sur de Santo Domingo. Los saltos escondidos y poco explorados del área se destacan como sus mejores atractivos. Las aguas cristalinas del Salto Socoa provienen del Rio Socoa que nace en el corazón del Parque Nacional Los Haitises.

Ubicadas en el municipio de Bayaguana, en Monte Plata, Las Tres Cascadas de Sierra de Agua derrochan frescura. Encontrar los tres saltos adyacentes forma parte de la aventura, ya  que la ruta dentro del bosque tropical es poco frecuentada.

Bahía de Las Águilas.

El área protegida de Bahía de las Águilas en la provincia de Pedernales  es un lugar donde la naturaleza toma el centro del escenario. La región es parte del Parque Nacional Jaragua, y sus playas vírgenes y solitarias se consideran entre las más bellas del país. La reserva, donde abunda la fauna marina y se encuentran los arrecifes coralinos mejor preservados del Caribe, es ideal para el avistamiento de aves.

Las ballenas de Samaná.

La provincia de Samaná, ubicada en el noroeste del país, ofrece además de sus paisajes compuestos por paradisíacas playas, cayos, montañas y el imponente Salto del Limón, el espectáculo natural de avistamiento de ballenas jorobadas durante los meses de enero a marzo. Esta experiencia es una de las excursiones más emocionantes que ofrece el país y deja a los asistentes boquiabiertos al ver a los cetáceos de más de 20 toneladas dar saltos vertiginosos para atraer a sus parejas.

Reserva Científica Ébano Verde, Constanza.

Ubicada en la zona oriental del país, en el municipio de Constanza, la Reserva Científica Ébano Verde es un santuario natural y una popular ruta de senderismo. La reserva protege  flora y fauna en peligro de extinción, como el ébano verde (del cual se deriva su nombre), y familiares de solenodontes (mamíferos únicos de la isla La Española). Un chapuzón  en las heladas aguas del balneario El Arroyazo es la recompensa para los que completan la caminata.