El hermoso Valle Nuevo está compuesto por una extensa capa boscosa, donde abundan las coníferas, entre las que predomina el pino criollo, además de una gran variedad de helechos y árboles en perfecto estado de conservación como el ébano verde.
Su vegetación es propia de la ecozona neoártica, gracias a sus gélidas temperaturas, las cuales no exceden los 20 °C en el verano y en invierno pueden descender hasta los -5 °C.
Una fauna muy variada habita el lugar, en el que su avistamiento se convierte en una de las actividades favoritas de los visitantes, pues allí se pueden encontrar más de 66 especies de aves, 40 tipos de mariposas, 29 variedades de reptiles y 17 de anfibios.
El nacimiento de importantes ríos como el Nizao, Blanco, Banilejo, Ocoa y Tireíto ocurre en esta zona, el cual posee entre sus grandes joyas naturales el Salto de Aguas Blancas, el segundo más alto de la geografía nacional, con unos 85 metros de caída libre en forma de cortina que bajan enérgicamente hasta su poza de color verde especial; la temperatura media anual de sus frescas aguas ronda los 10 °C.
Su principal punto icónico es el Valle de los Frailes, donde se encuentra la Pirámide Ciclópea, construida en honor al dictador Rafael Leónidas Trujillo como agradecimiento a su acertada iniciativa de crear una red de carreteras que conectara al país con su epicentro.
La cúspide del valle se corona con un volcán extinto, el Alto Bandera, ubicado a 2.842 m s. n. m. y posicionado en la actualidad como el cuarto pico más alto del país. Esta montaña aloja la mayor concentración de antenas de comunicación de República Dominicana, sin dejar de ser un lugar retador para los alpinistas que deseen escalarlo, y punto de partida para quienes buscan explorar uno de los mayores regalos de la naturaleza en estas tierras, el Valle Encantado.
Otros puntos para conocer son el Monumento a Francisco Alberto Caamaño Deñó, la Capilla de Nuestra Señora de Valle Nuevo, el Sendero de las Rocas, el Sendero de los Helechos, así como ruinas de algunas construcciones que hoy forman parte de un paisaje encantador, en un lugar que espera por visitantes nobles y amantes de la naturaleza en su estado más puro.
El Parque Nacional Valle Nuevo es un lugar ideal para caminatas, acampadas, encuentros con amigos y familiares, un espacio para el descanso o simplemente el punto ideal para gente que desee vivir aventuras inolvidables en la gema del Cibao.
ODA A LA BIODIVERSIDAD
La sorprendente biodiversidad de Valle Nuevo, cuya superficie abarca 902 km2, incluye bosques nublados, llanuras montañosas y amplias sabanas de pasto alpino rodeadas por montañas rocosas. Aquí habitan más de 500 especies de plantas, de las cuales 138 son endémicas de la zona. Para los visitantes de Constanza el valle es idóneo para la observación de aves y la práctica de senderismo y ciclismo de montaña. Al área protegida se le conoce como “madre de las aguas” por ser el punto de origen de 472 manantiales y arroyos que conforman la más extraordinaria red hidrológica del país.
Ningún otro lugar del país cuenta con un paisaje tan exuberante, montañoso y frío como Valle Nuevo. Es la escapada perfecta para sentirnos a nuestras anchas en plena naturaleza, por las actividades al aire libre que permite: caminatas, cabalgatas, recorridos en bicicleta…
Por Milka Hernández
Experta en Marketing Turístico
