A pesar de que estaba a punto de tomar mi descanso sabático luego de estar trabajando ininterrumpidamente durante más de medio siglo en los productos editoriales de Ediciones Cabrer, he decidido postergarlo para escribir esta nota de agradecimiento por todas las manifestaciones de respeto y cariño recibidas.

Una cantidad enorme de personas, entre ellas amigos, colegas, lectores, clientes y fieles seguidores, nos han hecho llegar sus felicitaciones, su reconocimiento y sus buenos augurios por la edición conmemorativa de los 50 años de Bohío, que circuló en diciembre de 2016.

Agradecer es un mandato divino y por eso no podía dejar de mencionar la lluvia de bendiciones de la que nuestro equipo ha sido objeto estos dos últimos meses. Es un premio que los lectores nos hacen por cinco décadas de ardua labor en favor de nuestra industria turística.

Como fundadora de Bohío me honra que se reconozca el rigor y la ética con la que laboramos desde el primer día y que a pesar de nuestras 50 primaveras de publicación continua, nos vean como un medio especializado que está a la vanguardia y en sintonía con los tiempos que corren y con las nuevas tendencias del periodismo.

Seguimos aprendiendo en nuestro andar, pues la realidad es demasiado rica y dinámica, y pretendemos continuar acompañando a los diferentes actores de nuestra principal industria, el turismo, que en medio siglo hemos visto crecer de forma vertiginosa para el bien de la nación.

Gracias de corazón. Que Dios los bendiga a todos y nos vemos en ITB Berlín.

Con cariño…