Las vacaciones perfectas, además de encontrar el momento para descansar y tumbarse en la orilla de una playa, implican también explorar el destino y asombrarse ante sus maravillas, que en ocasiones pueden ser paisajes ocultos bajo la superficie terrestre. Sorpréndete ante la majestuosidad de estas cuevas que sin duda marcarán la diferencia de tu viaje.
Cristales gigantes, México
A 300 metros de profundidad, en las minas de Naica, el desierto mexicano de Chihuahua guarda asombrosas formaciones de cristales gigantes, que llegan a medir hasta 13 metros y pesan más de 55 toneladas. Están considerados los más grandes descubiertos en el planeta y se formaron por el flujo de agua que anegaba la cueva. De las cámaras que alojan los cristales, únicamente la denominada Cueva de los Cristales está abierta al público. Las elevadas temperaturas impiden el acceso a la cámara con formaciones de mayor tamaño.
Arte rupestre, España
Calificada como la “Capilla Sixtina” del arte rupestre, y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985, la cueva de Altamira, en Santillana del Mar, Cantabria, es una cavidad natural en la roca en la que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria. En su interior se observan bisontes, caballos, ciervos, manos y misteriosos signos, pintados o grabados hace 13.000 y 35.000 años. La cueva fue descubierta por un cazador en 1868.
Luciérnagas nativas, Nueva Zelanda
Impresionantes estalactitas y estalagmitas, puntiagudos conos de rocas estratificadas, y paredes decoradas con una galaxia de luciérnagas nativas son algunos de los atractivos de las cuevas de Waitomo en Nueva Zelanda. En el interior el visitante puede nadar y desplazarse en bote, y descender a la oscuridad en rapel o tirolesa. El nombre de la zona proviene de las palabras maoríes “wai” (agua) y “tomo” (hoyo). En el Waitomo Museum of Caves es posible conocer más sobre estas formaciones rocosas.
Mil budas, China
En la provincia de Gansu, en la República Popular China, se encuentra un conjunto de 492 templos situados cerca de la ciudad de Dunhuang. Se le conoce como las cuevas de los mil budas, las grutas de Mogao o las cuevas de Dunhuang. Los fascinantes templos, decorados con pinturas murales, contienen miles de esculturas y manuscritos. Las grutas, situadas en un importante enclave de la ruta de la seda, durante siglos fue un reconocido centro de oración budista, posiblemente debido a su posición geográfica.
En Capri, Italia
Viajar a Capri, en Italia, y no visitar la famosa Grotta Azzurra (la Gruta Azul) es casi un pecado. Pagar por unos minutos dentro, no tiene precio. Sus aguas, verdes y turquesas, son de tal belleza, que resulta difícil describirlas. Es como si la barca levitara sobre un cielo azul intenso. La cueva es de apenas 60 metros de largo, y su entrada es angosta, por lo que es preciso agachar la cabeza. Cuenta la leyenda que los emperadores romanos que descansaban en chalets en la isla de Capri usaban la Gruta Azul como baño privado.