Fundación Grupo Puntacana y Puntacana Resort & Club promueven el arte y el cuidado medioambiental con la presentación de una novedosa escultura cemí a gran escala en la entrada de la Reserva Ecológica Ojos Indígenas, ubicada en Puntacana Resort & Club.
La conceptualización nace con el propósito de promover la historia e identidad de las piezas arqueológicas taínas que proliferan en el área, y así motivar a visitantes de todo el mundo a documentar su experiencia ante la obra de arte.
El diseño fue creado utilizando la información fotográfica de las piezas encontradas en el área, emulando los trazos y rasgos usados por los taínos en los fragmentos de la artesanía cemí.
“Con esta nueva pieza de arte integrado con la naturaleza, Puntacana Resort & Club potencia su atractivo a los visitantes y promueve un ejemplo de buenas prácticas medioambientales, que es un sello en todo lo que hacemos y en el ADN de Fundación Grupo Puntacana”, expresó Manuel Sajour, director ejecutivo de Mercadeo de Grupo Puntacana.
El proyecto contó con la colaboración de L2 Studio y Aarkinaa Estudio de Arquitectura.
Inspiración de la obra de arte cemí
En la Reserva Ecológica Ojos Indígenas hubo asentamientos taínos alrededor de los llamados “ojos”, manantiales de agua dulce de origen subterráneo, donde se han encontrado fragmentos que han servido de inspiración para el diseño y construcción del arco de entrada a la reserva.
Las obras de arte taíno eran plasmadas en artesanías fabricadas con diversos materiales como piedra, barro, madera, hueso, concha y hasta de algodón con los que formaban figuras que representaban sus dioses y deidades.
Sobre la Reserva Ecológica Ojos Indígenas
Una propiedad de 1,500 acres, la Reserva Ecológica Ojos Indígenas es categorizada como un bosque subtropical de transición por encontrarse mezclada vegetación y fauna de zonas húmedas y secas.
Dentro de la reserva se encuentran más de 500 especies de plantas, 36% de las cuales son endémicas de la República Dominicana. La misma se ha denominado debido a hallazgos cercanos de piezas religiosas, que indican que fueron terrenos habitados por los indígenas.
En su interior se puede observar una gran variedad de especies de flora y fauna, así como 12 ojos de agua (lagunas) formados por la floración del río subterráneo Yauya, debido a las características geológicas del lugar. La palabra “ojos”, para denominar a las lagunas, era utilizada por los indígenas.