El Programa de Fomento al Turismo Ciudad Colonial y la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental (DNPM), en coordinación con el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo y otras instituciones, iniciaron un proceso de evaluación para tomar acción preventiva en el inmueble ubicado en la calle Luperón No. 9, esquina Arzobispo Meriño, en la Ciudad Colonial, tras alertar en varias ocasiones sobre su avanzado estado de vulnerabilidad y riesgo para las personas que lo habitan.
En 2008, la DNPM informó a los residentes del inmueble sobre las condiciones de deterioro del edificio y recomendó su desalojo. Luego, en agosto de 2014, el Programa evaluó el inmueble como parte del levantamiento realizado para el Proyecto de Remozamiento de Fachadas Históricas Particulares, y emitió un informe en el que se describen las vulnerabilidades, resaltando un problema estructural en la edificación, que en 2011 había sufrido un colapso del entrepiso, debido a sus condiciones de abandono.
A raíz del colapso del entrepiso y las vigas estructurales del edificio, del que los diferentes medios de comunicación del país se hicieron eco, el edificio fue desalojado, pero después fue habitado nuevamente por los residentes actuales, quienes se han negado a desocupar el edificio voluntariamente, a pesar de haber sido notificados en varias ocasiones sobre la situación de peligro del inmueble.
Según el informe de evaluación realizado por una de las consultoras contratadas a los fines de la restauración de ese inmueble, que fuera remitido a la oficina de Patrimonio Monumental en 2014, el Programa advirtió sobre la existencia de una grieta importante sobre la fachada lateral sur, que pudo haber sido causada por el derrumbe de 2011. La consultora recomendó que la edificación fuera evaluada por un ingeniero estructural, lo que también fue comunicado a la Oficina de Patrimonio.
El Programa también solicita la colaboración de MOPC, la Defensa Civil y los especialistas de ingeniería estructural del CODIA, para evaluar la estructura y realizar las acciones necesarias para evitar situaciones lamentables.
Hasta el momento se espera por las conclusiones de la evaluación que realizó el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo para luego proceder con el apuntalamiento necesario para evitar el colapso. Este procedimiento requiere que el inmueble haya sido desocupado totalmente mientras se realizan los trabajos de ingeniería.