Fascinantes, multicolores, mágicos, auténticos…, adjetivos que sirven para describir los mercadillos y bazares. Son puntos que no debemos dejar de visitar cuando llegamos a un nuevo destino, ya sea para probar el sabor autóctono de su gastronomía o para presenciar cómo es la vida cotidiana de los lugareños. Algunos mercados pueden parecer caóticos y laberínticos, pero todos tienen algo que atrapa y sorprende.
Mercado flotante de Amphawa
Amphawa, Tailandia
De los mercados flotantes de Tailandia, uno de los más auténticos es el de Amphawa, donde es toda una experiencia degustar un platillo típico cocinado en alguna de las muchas embarcaciones que comercializan allí sus productos. Pero si quiere sentir la adrenalina en pleno proceso de regateo, visite el de Mae Klong, un pueblo a 6 km de distancia. Está dispuesto prácticamente sobre los rieles de un tren que pasa ocho veces al día.
Gran Bazar
Estambul, Turquía
Lugar de referencia para ir de compras. Sus orígenes datan de 1455, época del sultán otomano Mehmet II. En la actualidad comprende casi 80 calles y unos 4.000 establecimientos entre tiendas, bares, restaurantes y cafeterías. Joyas, relojes, sedas, ropa, alfombras y todo tipo de suvenires abundan en este mercado en el que laboran más de 20.000 personas y cuyo número de visitantes diarios alcanza el medio millón según la temporada.
Bazar de las telas de Amritsar
Amritsar, India
La calle principal del bazar se bifurca en numerosos callejones y pasadizos por los que da gusto perderse. Las coloridas telas, de imaginativos diseños y delicadas texturas, no solo ofrecen un panorama agradable a la vista, también los olores a tintes y a limpio que desprenden son hipnotizantes. Llevarse a casa unas cuantas yardas de exóticos tejidos artesanales es un premio que coronará su mágico viaje a la India.
Mercado de pescado
Tokio, Japón
Tsukiji, la mayor lonja de pescado del mundo, tiene sus días contados. Luego de varios años de haberse anunciado su traslado, se rumora que octubre es la fecha definitiva para que el famoso mercado inaugure sus nuevas y modernas instalaciones en Toyosu, una isla artificial en la bahía de Tokio. Pero mientras, disfrute de este punto de visita obligatoria, donde no solo encontrará pescados y frutos del mar, también infinidad de restaurantes y tiendas.
Mercado “La Boquería”
Barcelona, España
Su fama trasciende fronteras, por lo que no es de extrañar que sea el más conocido de Barcelona y que CNN lo haya nombrado en 2017 el mejor mercado del mundo. Tal celebridad ha hecho que se convierta en uno de los puntos turísticos más emblemáticos de la ciudad, donde es posible degustar especialidades catalanas y de cocinas internacionales. Aunque el mercado actual se inauguró en 1840 en La Rambla, sus orígenes se remontan a la Edad Media.
Zocos de la Medina
Marrakech, Marruecos
Usando la céntrica plaza de Yamaa el Fna como punto de partida, viva la aventura de recorrer los zocos de la Medina de Marrakech. Puede parecer una misión imposible orientarse en el zigzagueante entramado de callejuelas, recovecos y plazoletas, pero sepa que existe una organización por gremios; así encontrará el zoco de los comerciantes de seda, el de los joyeros, otro para vendedores de alfombras y tapices, etcétera.
Feria de Tristán Narvaja
Montevideo, Uruguay
Una forma de conocer Montevideo y la idiosincrasia de sus habitantes es recorrer esta concurrida feria que tiene lugar cada domingo en la mañana a lo largo de la calle Tristán Narvaja. Aquí podemos encontrar los más disímiles objetos para un gabinete de coleccionista, si no pregúntele al polifacético Mauricio Pizard (@mauropiz), arquitecto y fotógrafo uruguayo que de vez en cuando se da su vuelta en busca de “tesoros” y reliquias.
Mercado de La Merced
Ciudad de México, México
La Merced, al este del Zócalo, en el centro histórico, abarca varios edificios y es el mayor mercado detallista tradicional de la ciudad. Esta zona era la más utilizada por los conquistadores españoles para llevar a cabo sus negocios, por lo que en 1860 se decidió construir un mercado permanente sobre las ruinas del antiguo convento de La Merced. La gran variedad de alimentos típicos mexicanos es uno de sus mayores atractivos.
Mercado de Östermalms
Estocolmo, Suecia
Su fachada color ladrillo lo hace muy distintivo, y cuando conocemos que está abierto desde 1888, recorrerlo resulta irresistible. Situado en el mismo centro de Estocolmo, en sus numerosos puestos encontramos carne, pescado, vegetales y gran cantidad de productos típicos del país, hasta los famosos y tradicionales bollos de canela o kanelbullar. Si tiene planes de ir al Teatro Real de la Ópera, pase primero por aquí y deguste alguna delicia sueca.
Hell’s Kitchen Flea Market
Nueva York, Estados Unidos
En la ciudad que nunca duerme existen varios mercadillos pero Hell’s Kitchen Flea Market es especial, empezando por su privilegiada ubicación, con rascacielos como telón de fondo. En sus más de 170 puestos se encuentra de todo, desde ropa vintage y prendas de diseño futurista, hasta muebles y discos de vinilo. Un paraíso para coleccionistas de antigüedades y memorabilia. Es el mercado de pulgas que más frecuentan las celebridades.