Hay quienes prefieren los cruceros, otros se inclinan por las amenidades de exóticos hoteles, y están los que buscan un concepto distinto, viajar en trenes de lujo. Las ventajas de un cómodo ferrocarril son múltiples, desde evitar largas filas en aeropuertos atestados y llegar frescos y relajados al destino en cuestión, hasta disfrutar de paisajes extraordinarios. Servicio personalizado con mayordomo, alojamiento con glamur, alta cocina y vinos selectos… ¿qué más se puede esperar de un hotel cinco estrellas en movimiento? En esta edición les proponemos cinco escapadas para vivir una experiencia de película.

Rocky Mountaineer
(Banff–Vancouver, Canadá).

Una de las pocas opciones cinco estrellas de trenes en Norteamérica es el Golden Leaf Service del Rocky Mountaineer. Aunque esta línea ofrece varias rutas hacia las Montañas Rocosas, el recorrido que más emociona es el de Banff a Vancouver. Muchos turistas eligen los meses de verano para vivir la espectacular aventura; sin embargo, la época más romántica es de septiembre a octubre, cuando los colores del otoño tiñen las hojas de los árboles de tonos rojizos, naranjas y amarillos.

Belmond Hiram Bingham
(Cuzco–Machu Picchu, Perú).

Quienes viajan a Machu Picchu saben que es una experiencia única e incomparable. Y si la llegada es a bordo del Hiram Bingham, los momentos se vuelven aún más mágicos. El tren, que regala impresionantes vistas del cañón Urubamba y el Valle Sagrado, debe su nombre al explorador que “redescubrió” la ciudadela inca. Dispone de dos vagones restaurante, un vagón observatorio-bar y un vagón cocina. El lujo se multiplica si decidimos hospedarnos en el Belmond Sanctuary Lodge Machu Picchu.

Indian Pacific
(Sidney–Perth, Australia).

Algunos lo llaman el recorrido en tren más bonito del mundo, y no les falta razón. Se realiza de este a oeste, en cuatro días y tres noches, y está pensado para disfrutar de arrebatadores paisajes y un lujoso ferrocarril de época en estado puro. Circula desde las costas del Índico a las del Pacífico (de ahí su nombre) a través de minas de oro y de las majestuosas Montañas Azules de Nueva Gales del Sur. Como lo importante es deleitarse con el viaje, a nadie le molesta que su velocidad promedio sea de apenas 85 km/h.

Eastern & Oriental Express
(Bangkok–Singapur).

Las maravillas de Asia están al alcance de la mano en este itinerario de Bangkok a Singapur. Es la ocasión perfecta para visitar lugares poco frecuentados y explorar junglas exuberantes y plantaciones de té salpicadas de pintorescos pueblitos. Entre las paradas imperdibles se encuentran la esplendorosa ciudad de Angkor Wat, de la antigua Camboya, y la ciudad de Luang Prabang en Laos, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Los menús a bordo no tienen nada que envidiar a los mejores restaurantes.

Rovos Rail
(Pretoria– Ciudad del Cabo, Sudáfrica).

El sueño del fanático del ferrocarril Rohan Voss, de recorrer África con su familia con el máximo lujo, es hoy una de las mecas de este tipo de viajes. Con sede en Sudáfrica, el trayecto más popular de Rovos Rail es la ruta de 1.600 km que une a Pretoria y Ciudad del Cabo. Otros de los itinerarios favoritos son el Durban Safari (Pretoria–Durban), con safaris en Nambiti Conservancy; Golf Safari y African Golf Collage, dos circuitos que mezclan safaris y golf; y el Victoria Falls, con alucinantes vistas de las Cataratas Victoria.