El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informa que la inflación del mes de noviembre, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue de 0.17% respecto al mes de octubre de 2015, lo que ubicó la inflación acumulada de los primeros once meses del año (enero-noviembre) en 2.25 por ciento.

El informe dado a conocer por la institución monetaria señala que la inflación interanual, medida desde noviembre 2014 hasta noviembre 2015, fue de 1.54%, apuntando a que la inflación estaría cerrando el año por debajo del límite inferior de la meta de 4.0%±1.0% establecida en el Programa Monetario para 2015.

El reporte indica, además, que la inflación subyacente en términos interanuales fue de 1.80%. Este indicador mide las presiones inflacionarias de origen monetario, aislando los efectos de factores exógenos, al excluir del IPC general algunos bienes agropecuarios cuyos precios tienden a ser volátiles, las bebidas alcohólicas, el tabaco, los combustibles y los servicios administrados y de transporte, permitiendo de esta forma extraer señales más claras para la conducción de la política monetaria.

El organismo rector de la política monetaria explica a través de su informe, que el grupo de mayor incidencia fue Alimentos y Bebidas No Alcohólicas con una variación de 0.29%, con respecto al mes de octubre. En menor medida contribuyeron los índices de los grupos Restaurantes y Hoteles (0.30%), Bienes y Servicios Diversos (0.24%) y Transporte (0.10%).Señala  que la inflación del mes de noviembre hubiese sido ligeramente mayor de no haberse producido moderadas reducciones en los precios de las gasolinas regular (-1.24%), premium (-1.20%) y el gasoil (-0.43%), por los ajustes semanales dispuestos por el Ministerio de Industria y Comercio en cumplimiento de la Ley 112-00 sobre Hidrocarburos.

La publicación destaca que la variación de 0.29% del grupo Alimentos y Bebidas No Alcohólicas aportó poco más de la mitad de la inflación observada. No obstante, el informe resalta que la inflación de los bienes alimenticios registró una notable desaceleración, ya que la variación porcentual promedio de los cinco meses anteriores (de junio a octubre) en el índice de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas fue de 1.61%, aproximadamente 5.6 veces superior a la del mes de noviembre. Esta desaceleración parecería indicar que los efectos de la severa sequía que afectó el país durante el año ya están comenzando a disiparse.

El informe del BCRD indica que el incremento en el grupo Alimentos y Bebidas No Alcohólicas se explica básicamente por los aumentos en los precios de los rubros siguientes, ordenados según su contribución a la variación del IPC en el mes de noviembre: guineos verdes (10.18%), cebollas (8.69%), yautía (11.34%), ajo (3.82%), habichuelas rojas (2.30%), tomates (7.05%), papas (3.05%), salami (0.54%), jugos en polvo (2.35%), repollo (14.69%), aguacates (3.23%), batata (8.81%) y huevos (0.72%). En sentido contrario experimentaron reducciones de precios los plátanos verdes (-1.20%), yuca (-2.61%), verduras (-6.91%), guandules verdes (-2.60%) y pollo fresco (-0.26%).

Señala que el incremento de 0.30% en el grupo Restaurantes y Hoteles se explica por los aumentos de algunos servicios de comidas preparadas fuera del hogar, como el servicio de pollo (0.56%) y plato del día (0.20%). En cuanto a la variación de 0.24% registrada en el índice del grupo Bienes y Servicios Diversos, la misma obedece a las alzas de precios de algunos artículos de cuidado personal (0.36%).

Por otro lado, el BCRD indica que la variación positiva de 0.10% registrada en el índice del grupo Transporte se explica básicamente por el incremento experimentado en los pasajes aéreos (18.26%) y en menor medida por la variación en los precios de los automóviles (0.17%), ya que los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos, que en su conjunto pesan un 30.0% dentro del grupo Transporte, experimentaron una variación negativa (-0.95%) durante el mes de noviembre, por las disminuciones verificadas en los precios de las gasolinas regular, premium  y el gasoil, atenuando la inflación del referido grupo.

El índice de los bienes transables, aquellos que pueden exportarse e importarse libres de restricciones, arrojó una variación de 0.17%, principalmente por los aumentos en los precios de los pasajes al exterior, automóviles, cerveza envasada y bienes alimenticios como guineos verdes, yautía, ajo, tomates, papas, salami, jugos en polvo, repollo, aguacate, entre otros. Algunos bienes transables tales como los combustibles y paquetes turísticos experimentaron disminuciones en sus precios.

En otro orden, el IPC de los bienes y servicios no transables, es decir, los que por su naturaleza sólo pueden comercializarse dentro de la economía que los produce, o están sujetos a medidas que limitan las importaciones de los mismos, reflejó una variación de 0.16%, esencialmente por los aumentos en los precios de las cebollas, habichuelas rojas, servicios de comidas que contienen pollo, plato del día y el alquiler de vivienda.

El reporte del BCRD sobre la inflación por regiones geográficas arroja que el IPC de la región Ozama, que comprende el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, varió 0.14%, la región Norte 0.18%, la región Este 0.08% y la región Sur 0.25%. El resultado de la región Sur obedece a la variación más alta del índice del grupo Alimentos y Bebidas No Alcohólicas en dicha región. La menor tasa registrada en la región Este se debió a que la disminución de los combustibles tuvo un mayor impacto relativo en el IPC del grupo Transporte en la referida área geográfica. 

El comportamiento de los precios por estratos socioeconómicos arroja tasas de variación más altas en los quintiles de menores gastos, debido a la mayor incidencia del grupo Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, que tiene un elevado peso relativo en las canastas de estos quintiles. En este sentido los índices de precios de los quintiles 1 y 2, registraron una variación de 0.23%, el quintil 3, 0.20%, en tanto que los índices de los quintiles de mayores gastos (quintiles 4 y 5), experimentaron variaciones de 0.17% y 0.09%, respectivamente, debido a la mayor incidencia relativa de la disminución de los combustibles en dichos quintiles.