Llegar a viejo es un regalo de Dios, y con la bendición de Dios y la experiencia que confiere la madurez, la marca Bohío, en la cúspide de su crecimiento, al conmemorar el 45º aniversario de su mítica revista, decide cambiar de paradigma y entre otras muchas cosas, estrena, a partir de esta edición, nuevo formato, nuevo estilo y una línea gráfica que se acoge a los recursos cambiantes que nos ofrece la tecnología, acentuando nuestro contenido editorial orientado a instrumentar al profesional de la industria.
¿Por qué cambiar si nos está yendo bien? Porque la rutina que resulta familiar, aun cuando proporciona los recursos básicos para vivir, quita de la vacía todos los panales y no nos permite descubrir otras potencialidades. Los cambios editoriales a nuestro alrededor se producen muy rápido y aun cuando es lógico sentir aprehensión, si se tiene una visión clara de lo que hay que hacer no es sano seguir aferrado a estrategias que en el pasado fueron exitosas, por temor a perder la preferencia de nuestros lectores.
Con ese espíritu, deseo expresar nuestra gratitud a los clientes leales que nos han acompañado por más de cuatro décadas, al tiempo que hacemos una cordial invitación a los ejecutivos más jóvenes a que compartan con nosotros la enorme responsabilidad y los esfuerzos que conlleva para un medio de comunicación, crear conciencia en las comunidades anfitrionas en interés de contribuir a fomentar los objetivos de desarrollo del milenio mediante el turismo, la cultura y la educación, conscientes de que el futuro de la actividad demanda una actitud diferente de los profesionales del sector para hacer buenos negocios y lograr las metas que se proponen.