En los últimos años hemos sido testigos de una tipología turística de significativo auge, el interés por probar nuevos vinos y recorrer los territorios en los que se producen los caldos. Consciente de esta tendencia, la Organización Mundial del Turismo (OMT) pidió que el enoturismo se integre en las políticas nacionales de turismo y desarrollo rural.
Así lo hizo saber en la “3ª Conferencia mundial sobre turismo enológico” patrocinada por la entidad que tuvo lugar en la República de Moldavia los días 6 y 7 de septiembre de 2018. Expertos de 30 países participaron durante los dos días de deliberaciones, en los que se abordó la prioridad de la OMT de mejorar los beneficios socioeconómicos del turismo, centrando la atención en segmentos específicos como el turismo enológico.
En la tercera edición de esta conferencia de la OMT, celebrada en asociación con el gobierno moldavo, se llegó a la conclusión de que, para que el turismo enológico sirva de herramienta para el desarrollo rural, las comunidades locales han de participar en toda la cadena de valor del turismo, y beneficiarse de la misma. Asimismo, se instó a aplicar modelos de gobernanza que podrían ayudar a que los gestores del destino ofrezcan los productos y servicios enoturísticos como parte de un enfoque integral de turismo rural y cultural.
Entre los principales resultados de la conferencia cabe destacar que todos los participantes expresaron la convicción de que, con el refuerzo de alianzas, desarrollo de capacidades, investigaciones empíricas y apoyo a las pequeñas empresas y a los empresarios, se puede transformar el turismo enológico en un segmento que genere empleos, favorezca la innovación y fomente nuevos modelos de colaboración.
“La complejidad del desarrollo del turismo enológico y la diversidad de las partes involucradas exigen modelos innovadores de colaboración; necesitamos derribar muros y promover nuevos grupos”, expresó el secretario general de la OMT,
Zurab Pololikashvili.
Recursos humanos calificados
La conferencia, inaugurada por el primer
ministro moldavo, Pavel Filip, incitó a que
se realicen más investigaciones, con el fin
de evaluar las tendencias del turismo
enológico, entenderlas y comprender a los consumidores de este segmento, así como comparar a escala internacional los destinos conforme a idénticos criterios.
También concluyó que la creación de oportunidades de trabajo a través del enoturismo depende del desarrollo de recursos humanos calificados en nuevas tecnologías y sostenibilidad, además de habilidades sociales que faciliten el trabajo en equipo y permitan trasmitir la historia del vino.
Durante una reunión con el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, el Primer Ministro moldavo calificó al sector vitivinícola como un pilar fundamental dentro de la estrategia nacional para atraer inversiones extranjeras y subrayó la importancia de la celebración de la conferencia. Pololikashvili alentó a Moldavia a aprovechar otras plataformas de promoción del turismo y aumentar la conectividad con importantes mercados emisores y aseguró el pleno apoyo de la OMT a la estrategia de desarrollo turístico del país.
En la conferencia se establecieron ocho ámbitos de acción fundamentales: estrategia y gobernanza del turismo enológico, alianzas, participación de la comunidad, apoyo a pequeñas empresas y empresarios, turismo enológico en aras del desarrollo rural; investigación de tendencias y consumidores, desarrollo de habilidades, y alineación del turismo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estos ámbitos de acción se abordarán más a fondo en la 4ª Conferencia mundial sobre turismo enológico de la OMT que se celebrará en 2019, en Chile, mientras que Portugal acogerá la edición de 2020.n