Apareció en la primavera de 2011 de la mano del francés Franky Zapata, un profesional de las motos acuáticas. Luego de varios prototipos probados en secreto, se presentó por primera vez al público en el Campeonato del Mundo de Jetski en China, en 2012. Desde entonces el flyboard se ha vuelto tan popular, que muchos destinos ya lo ofrecen como parte de sus amenidades turísticas.
¿Cómo funciona?
El funcionamiento del flyboard es relativamente sencillo. Nos basamos en un jet boat (bote de turbina), que por lo general recoge agua por la proa y a través de una turbina la expulsa a gran presión por la popa, lo cual permite el impulso hacia adelante. Conectamos esa salida de agua a una manguera de 20 metros, de diámetro similar a la de los bomberos, y llevamos toda esa presión bajo una tabla, para dividir el flujo de agua entre dos codos de menor sección que lanzan el agua hacia abajo.
Este ingenioso mecanismo permite un gran empuje bajo nuestros pies (controlado por el instructor desde el mismo bote), un control que también es sencillo, pues no es difícil mantener el equilibrio, desplazarse, girar, etc. Cualquiera puede llevarlo sin grandes problemas, hasta un principiante, pero mientras más se practique, mayor dominio y disfrute. Quienes deseen sumarse a esta aventura, aprenderán a volar sobre el agua, a sumergirse, dar saltos como un delfín, y ejecutar diferentes piruetas.
Para practicarlo, lo primero es elegir un lugar con poco oleaje y con poco tránsito de botes. La profundidad debe ser de un mínimo de cuatro metros. Es necesario tener la asistencia de un instructor certificado por Zapata Racing (los fabricantes del flyboard ). El deporte es accesible a partir de los 14 años y bajo ninguna circunstancia se debe tener miedo al agua, por lo que se requiere saber un mínimo de natación.
Demanda en aumento
Al ser tan seguro y divertido, el flyboard se ha convertido en el deporte acuático más pedido por los turistas en todo el mundo. Hasta la fecha no se ha reportado ningún tipo de accidente grave. Incluso sin hacer publicidad, recibimos decenas de llamadas o mensajes a través de Facebook (Flyboard Bayahíbe) de personas interesadas en realizar esta actividad.
República Dominicana posee todos los atractivos y las condiciones para ofertar flyboard, pues contamos con bellas playas, un clima excelente, habitantes amables y hospitalarios… Las personas que invertimos en este deporte acuático decidimos formar una asociación para tener mayor control y seguridad de esta actividad en el país, pero hasta el día de hoy, por razones infundadas, las autoridades dominicanas se tapan los ojos y oídos al escuchar del flyboard. Si en otros países se practica, ¿por qué aquí no está autorizado?
Varios inversionistas están a la espera de que se levante la prohibición del uso flyboard; ellos son principalmente de zonas turísticas como Bayahíbe, Boca Chica, Punta Cana-Bávaro, Cabarete y Puerto plata. Esperemos que el Ministerio de Turismo (MITUR) tome la decisión acertada al respecto.
Flyboard de competencia
En octubre de 2012 se organizó el primer Campeonato del Mundo, en Doha (Qatar), donde resultó campeón el francés Stéphane Prayas. Desde ese evento cada año los mejores flyboarders del planeta compiten por el título mundial. A partir de 2016 también han surgido competencias continentales, como el Campeonato Europeo, con sede en Cavalaire-sur-Mer (Francia), y el Campeonato Americano, que se celebró en Las Vegas (Estados Unidos).
Yo fui uno de los primeros en traer el flyboard al país en abril de 2013. Deposité mi permiso para poder dar clases y cursos a clientes nacionales y extranjeros en la zona de Bayahíbe. Pero como comenté anteriormente, desde 2015 existe una resolución emitida por el MITUR que prohíbe el alquiler de flyboard. Es una lástima, pues tenemos las condiciones para desarrollar este deporte aquí y hacer torneos internacionales, lo cual favorecería el turismo.