Es imposible no comunicar, así como es inevitable tener una imagen. Sabemos que el mundo laboral actual es cada vez más competitivo; por lo tanto, tomar el control de la imagen que proyectas debe convertirse en un requisito imprescindible en tu preparación profesional, pues de ella depende tu éxito.
¿Por qué?, pues porque en apenas siete segundos tu apariencia, vestimenta y lenguaje corporal envían un mensaje consistente sobre tu persona. De ahí el famoso dicho: “La primera impresión jamás se olvida”, lo cual es una realidad. Antes de hablar, ya tu imagen ha comunicado tu sexo, edad, estatus social, nivel educativo, profesión y personalidad. También provoca una opinión acerca de tus capacidades y habilidades profesionales, como tu eficiencia, liderazgo, responsabilidad, nivel de confianza y seguridad en ti mismo.
En pocas palabras, tu imagen comunica quién eres, qué puedes ofrecer a la organización y a dónde quieres llegar. El éxito no es casualidad, es una suma de autoconocimiento, preparación y constancia. No importa el momento o la oportunidad, tu imagen debe ser siempre un arma a tu favor.
Hazte aliado de los colores
El color será tu aliado para saber qué quieres proyectar. La elección dependerá del tipo de audiencia y la profesión que desempeñes; es decir, cómo quiero que me perciban: jerarquía y liderazgo o accesibilidad. Cada color, aplicado con maestría en el uso de nuestra vestimenta, provoca una reacción y/o un sentimiento preciso en quien lo observa.
Colores fríos como el azul marino, negro o gris hacen que proyectes autoridad y liderazgo. Los colores neutros son ideales para ambientes profesionales en los que no necesites destacar mucho. Los colores fuertes y brillantes te proyectarán como una persona más cercana, afable y empática sin perder la elegancia.
Invertir en la imagen
Constantemente invertimos en nuevos conocimientos profesionales para actualizarnos, pero ¿cuándo fue la última vez que invertiste en ti? ¿Te has preguntado si tu imagen es congruente con tu edad y trabajo actual? Cuando pienses en ti te darás cuenta de que tú también necesitas actualizar tu imagen. Invierte en ti mismo, en tu crecimiento personal, en tu superación y desarrollo, en tu futuro. Actualizar tus conocimientos y mantener la misma imagen de hace años no es congruente.
Del mismo modo, las empresas deben invertir en capacitación y vestimenta para sus empleados. Las empresas que se preocupan por su imagen, además de sus esfuerzos de promoción y publicidad deben incluir el trato al cliente, y en ello viene implícita la imagen de sus empleados porque ellos representan la primera cara de la empresa hacia el exterior. Capacitar en imagen profesional estratégica es una inversión que fructifica a corto y largo plazo con beneficios para empleados, clientes y empresa.
Algunos directivos se niegan a aceptar que el mundo está cambiando y que la empresa necesita adaptarse a un escenario en el que la imagen tiene hoy mayor peso. Ese problema lo encontramos mayormente en empresas familiares que aún no han hecho el cambio de mentalidad, o sea, de pensar como empresas grandes.
Elementos como la autoestima y la autoconfianza influyen en el camino al éxito. La imagen se divide en tres fases: interna, externa y estética. Nada hacemos trabajando la imagen estética si no hay un cambio de la imagen interna que se refleje en la externa; o sea, una persona con un “autoconcepto” distorsionado y una “autoimagen” negativa, frutos de una autoestima flagelada y no trabajada, no podrá lograr cambios en su imagen exterior. Necesitamos trabajar la imagen interna para poder lograr una integral, coherente entre ser, hacer y parecer.
En la industria turística
Se puede decir que la imagen personal en la industria turística es fundamental y una de las razones para el éxito. Cabe preguntarnos en qué deben hacer mayor énfasis las empresas turísticas para lograr la fidelidad del huésped o cliente. Muchas empresas hoteleras forman líderes que al momento de ser ascendidos tienen experiencia y conocimiento de su profesión, pero no de su imagen.
Es importante que la imagen ejecutiva se incluya en la capacitación a los nuevos líderes, porque de esta manera se construye un sentido de pertenencia y los colaboradores que dependen de ellos los asumen como gerentes y directivos, es decir, son y parecen calificados para el nuevo puesto. Este personal hotelero debe desarrollar tres talentos indispensables para el mundo empresarial: la habilidad para hablar en público y/o hacer presentaciones ejecutivas; dominio del protocolo profesional o comportamiento en reuniones de negocios; y dominio del lenguaje corporal con clientes y subordinados.
Jeannette Villanueva
Consultora en Imagen Integral
Coach de Imagen