El Presidente Danilo Medina dejó formalmente inaugurados los trabajos de construcción del proyecto turístico Puntarena, localizado en Sabana Buey, en la provincia Peravia. El acto de primer picazo contó además con la presencia del ministro de Turismo, Francisco Javier García; el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, y el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, entre otros funcionarios del gobierno y representantes de las familias Rizek, Selman, Read y Rainieri, socios del proyecto.
Puntarena constará de 15 millones de metros cuadrados y unos siete kilómetros de costa, y estará diseñado con todos los servicios básicos de alta calidad, tales como seguridad, sistema de recolección de aguas residuales y de basura, energía permanente y agua potable.
La primera fase del proyecto, ubicada en la denominada Bahía Flamenco con una extensión de dos millones de metros cuadrados, estará compuesta por dos lotes para hoteles, lotes residenciales frente al mar para la construcción de villas, lotes para el desarrollo de apartamentos de lujo en la playa y en las colinas, un área recreacional, restaurantes, bares, atracadero para yates y embarcaciones deportivas, entre otras atracciones.
Durante su discurso, el empresario Frank Rainieri, presidente del Grupo Puntacana, que encabeza el grupo desarrollador, explicó: “Puntarena es un proyecto bien pensado, que con la ayuda de Dios desarrollaremos bajo la misma filosofía que ha marcado el éxito del Grupo Puntacana, unidos al prestigio de nuestros distinguidos socios, los grupos Rizek, Selman y Reid, quienes junto a la familia Rainieri crearemos un destino único en el país, que abrirá las puertas a la particularmente hermosa y diversa región Sur de la República Dominicana”.
El proyecto ha sido concebido con una filosofía de respeto a los recursos naturales, e incluye un área de preservación, inspirada en la experiencia de más de 20 años de la Fundación Ecológica Puntacana que servirá de modelo y apoyo.
Puntarena se encuentra en una posición privilegiada en una zona con la más baja pluviometría del país, clima seco, soleado todo el año y playas de arena blanca, que reúne todas las condiciones necesarias para desarrollar un destino turístico ideal, cuyo nombre traspase las fronteras de República Dominicana.