La misión del Grupo Puntacana, en la Provincia La Altagracia, mueve a la reflexión. Uno pensaría que solamente va a un lugar turístico, de espléndida naturaleza, con tres grandes hoteles: Tortuga Bay, Westin Resort y Fourt Point By Sheraton, pero Puntacana representa también un increíble instrumento de desarrollo económico, social y cultural para la comunidad donde esta insertado y para la nación.
Pasé unos días inolvidables en ese estupendo lugar. Me alojé en uno de sus paradisíacos hoteles pero en lugar de serenar mi espíritu con el mar, playas, palmeras, lo hice conociendo de sus proyectos ecológicos y sociales. Me fascinaron.
Puntacana proyecta la personalidad de sus fundadores y colaboradores cercanos. La sencillez, solidaridad y visión de su Presidente, Frank Rainieri, su esposa Haydée y los Kheel, se mezclan con las pinceladas de humildad y elegancia que daba Oscar de la Renta a los proyectos, logrando un ambiente familiar, donde los visitantes se desplazan relajados, serenos.
“Desde nuestro inicio el compromiso social y medioambiental nos ha definido como empresa” “apoyando nuestras comunidades aledañas y haciendo mejores prácticas de turismo sustentable”; dijo Rainieri. Efectivamente, para insertarse en las comunidades y contribuir a su desarrollo, crearon la Fundación Grupo Puntacana.
No creen en el “DAO”. Hacen contribuciones ayudando las comunidades a resolver problemas, desarrollar sus potencialidades y alcanzar metas, pero las comunidades deben comprometerse a hacer su aporte, así como a mantener y cuidar las obras, una vez entregadas por el Grupo. Tienen 28 obras comunitarias funcionando en la Provincia.
Las actividades están distribuidas en todos los campos: educación, salud, deportes, cultura, etc. Para facilitarlas, instalan centros comunales donde enseñan oficios, tienen parques infantiles, operativos médicos, etc. Son semillas que siembran para satisfacer necesidades y erradicar males. Estos centros, los manejan patronatos. La idea es fomentar “el compromiso, la participación y la colaboración de la comunidad” insiste Rainieri.
Sus manos se tienden a muchos lugares: la construcción de un pabellón en el Asilo de Ancianos, proyectos de vivienda como Ciudad Caracolí, etc. pero sus principales aportes están institucionalizados.
En lo EDUCATIVO, impresiona el Politécnico Ann y Ted Kheel. Es un aporte a las comunidades menos favorecidas, para la formación de los jóvenes através de la educación básica, media y técnica de alta calidad, donde aprenden un oficio e inglés. También el International School donde ofrecen educación bilingüe para los hijos de los empleados y residentes de la zona.
En SALUD, reconstruyeron el Centro de Atención Primaria de la comunidad de Verón. Atienden alrededor de 150 pacientes por día, en área de pediatría, embarazadas, vacunación, emergencias. Próximamente inaugurarán el Centro Pediátrico Oscar de la Renta.
En lo CULTURAL, destacan valores y tradiciones celebrando el carnaval, las navidades, apoyando museos y galerías de arte.
Fomentan los DEPORTES, no solo entre los turistas sino también dentro de las propias comunidades para prevenir hábitos perjudiciales. Facilitan y patrocinan torneos de golf en sus hermosos campos, así como tenis, natación, baseball, etc. Lo hacen conscientes de que contribuyen a la buena salud física y mental de la población.
Han implementado un proyecto de AGRICULTURA sostenible, de huertos orgánicos (lechuga, puerros, cilantros, ajíes, etc) . Fomentan la apicultura, la miel. El abono que generan los desechos es para las hortalizas, jardines, campos de golf. La población aprende.
El cultivo de CORALES, ha sido exitoso. Se inició en las aguas de Punta Cana, capacitando pescadores en diferentes áreas, incluyendo el buceo. Como resultado, han instalados 160 casitas de langostas, para evitar pescas indiscriminadas. Se esfuerzan en fomentar la tortuga marina.
El Grupo apoya la investigación de la flora y fauna, pues permite conocer de las plantas y aves. Cuidan de nuestro gavilán, en peligro de extinción.
Es impresionante la RESERVA ECOLOGICA. Son bosques, con plantas enormes y caminitos, donde se escucha el cantar de las aves. Su finalidad es atraer especies raras, aves migratorias y locales. Gracias a ella, el turista explora más allá de la playa. Sus giras por la reserva, le permiten conocer de la naturaleza e importancia del medioambiente. Es relajante.
En sus instalaciones, tienen el programa Descarga Zero para minimizar la producción de BASURA. La reciclan y enseñan a utilizarla en la elaboración de artículos.
Por diferentes vías, el Grupo contribuye a la SEGURIDAD ciudadana, hasta construyó y equipó un Destacamento Policial en la zona. Es obvio que la población se beneficia con los proyectos turísticos, sociales y ecológicos del Grupo. Son fuentes de trabajo y aprendizaje para familias.
Atraídos por los encantos que han despertado en la zona, muchos han establecido negocios y residencias ¡Llueven las inversiones!
Disfrutar del turismo en Puntacana es una estupenda experiencia, más aun cuando conocemos de sus obras sociales. Ellas dan un toque mágico, como si bañaran de bendiciones al visitante… Indiscutiblemente, las actitudes y acciones de este Grupo “que trabaja sin prisa pero sin pausa” son ejemplares para la sociedad.